Cuando la Reserva Federal aumentó la liquidez durante los últimos 12 años, entre los prestatarios que más se beneficiaron se encontraban las empresas con calificación BBB, el grupo más extenso dentro del grado de inversión. Ahora que la fiesta se terminó, adivinen quiénes podrían ser los más afectados.
“Si hay un golpe económico, es más probable que se tambalee el nivel BBB que las categorías con calificación A y AA”, dijo Joel Levington, director de investigación crediticia de Bloomberg Intelligence en una entrevista telefónica. La categoría BBB “ciertamente no tiene la capacidad de absorber impactos adicionales”, dijo. “Hay más vientos en contra que vientos a favor”. Las rebajas crediticias pueden seguir, dijo.
El equipo de estrategas de Levington publicó el martes su último reporte sobre la fortaleza relativa de las empresas en diferentes niveles de calificación. Los emisores de bonos con calificaciones en el nivel inferior del grado de inversión pueden esperar ganancias más débiles y márgenes comprimidos este año, a medida que la Fed eleva las tasas de interés para luchar contra la inflación, un cambio de política que está desacelerando la economía estadounidense al punto que algunos economistas anticipan una recesión.
Las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y margen de amortización para los prestatarios con calificación BBB cayeron en el segundo trimestre, y aunque el apalancamiento también disminuyó, es menos de 0.1x por debajo del promedio a largo plazo, dijeron el martes estrategas de BI. Las empresas tienen solo un pequeño colchón para resistir las condiciones económicas debilitadas, sostuvo el equipo de BI.
Más de una década de política monetaria expansiva a raíz de la Gran Recesión permitió que la banda de calificación BBB casi triplicara su tamaño desde el 2010 a más de US$ 3 billones, según datos del índice de Bloomberg. Las empresas con calificación de grado de inversión se cargaron de deuda barata, empujando a algunas al borde del grado especulativo.
La negociación de bonos BBB muestra la preocupación de los inversionistas. En lo que va del año, la deuda dentro de este nivel ha perdido cerca de un 14.6%, según datos compilados por Bloomberg.
Los estrategas de BI nombran a Walgreens Boots Alliance Inc., Petróleos Mexicanos, Boeing Co. y Nissan Motor Co. como ejemplos de empresas BBB con márgenes de ganancia inferiores a la media, lo que las convierte en emisores de mayor riesgo dentro del grupo, excluyendo a las empresas financieras. La presión sobre los márgenes puede persistir en los productos básicos de consumo, los servicios de comunicación, el cuidado de la salud y los sectores industriales, dijeron.
Moody’s Investors Service recortó el lunes la calificación crediticia de Pemex en un nivel a B1, desde Ba3, citando la reciente rebaja de calificación de México y los próximos vencimientos de deuda de la compañía. La calificadora de crédito espera un flujo de efectivo libre negativo continuo, así como la necesidad de financiamiento externo debido a las pérdidas del negocio de refinación. S&P Global Ratings todavía otorga a la compañía una calificación de grado de inversión.
Mientras tanto, las métricas de apalancamiento en la banda de calificaciones A han mejorado por encima de los promedios a largo plazo, según el informe de BI. Eso puede permitir a esas empresas capear una potencial recesión sin un deterioro significativo e incluso podría crear oportunidades para adquisiciones cuando los mercados se estabilicen.
Según el informe, mejoró la relación entre flujo de efectivo libre, y deuda y apalancamiento del nivel AA/AAA, mientras que las métricas de rentabilidad fueron solo nominalmente más bajas.