El usuario promedio dedica aproximadamente 2.5 horas diarias a las redes sociales y la cifra aumenta significativamente en el caso de los adolescentes. Como resultado, las redes son espacios cada vez más saturados. Esto está llevando a los usuarios hacia plataformas más reflexivas y canales menos estimulantes a nivel visual, como puede ser Clubhouse.
“El mensaje para el 2021 en adelante es cómo podemos bajar el ritmo de la información que estamos recibiendo”, revela Rosalía Villanueva, de la agencia de predicción y análisis de tendencias WGSN.
Villanueva también comenta que en el 2020 se detectó por primera vez un estado depresivo sostenido en redes sociales debido al consumo de malas noticias sobre la crisis sanitaria y los consecuentes confinamientos. Esto dio como resultado el neologismo doomscrolling, que consiste en leer un contenido negatvo tras otro en redes sociales u otras plataformas de intercambio de contenido.
Pronóstico a futuro
Villanueva señala que la clave para el futuro es cambiar esa narrativa por una de búsqueda de alegría en redes sociales. “Los usuarios dan prioridad a todo lo que les causa alegría en el mundo digital y seleccionan momentos felices”, asegura.
Además, las redes sociales sonoras se van a disparar gracias al auge de plataformas de audio, y se van a crear comunidades de bajo perfil en plataformas menos populares, pero con subculturas más leales y comprometidas. Así, el público comienza a desear experiencias sociales más nostálgicas y expresivas; un punto de retorno a la comunicación más intencional.
“Un ejemplo es la aplicación Sundayy, que está pensada para usarse una sola vez a la semana. Sundayy no tiene esta función de FOMO (miedo a perderse de algo, por sus siglas en inglés) y no tiene un feed ni funciones de validación. Entonces, permite que los usuarios simplemente se expresen y puedan leer entradas de sus amigos en los tiempos que ellos consideran importantes. Es una estrategia para pensar a futuro”, adelanta Villanueva.
En consecuencia, los sitios web “más relajados” van a ser importantes en el futuro, agrega la experta de WGSN.
Consumo online
Las redes sociales también están asumiendo un nuevo papel en la vida de los consumidores, al ofrecer mayores oportunidades para comprar fácilmente de una manera entretenida. Villanueva sostiene que estas están inspirando el auge del comercio electrónico.
“Las tiendas buscan formas de integrar en sus redes sociales la experiencia de compra física. Por ejemplo, la última tienda de Burberry en Shenzhen, China, está diseñada para que se pueda experimentar por completo a través de un teléfono”, dice la experta.
El consumidor también está buscando herramientas y servicios donde la trazabilidad de la cadena de suministro sea más clara, y más fácil de leer y encontrar. Busca, además, la transparencia de las corporaciones.
Villanueva precisa que este año será clave fomentar la pertenencia a una comunidad. Las empresas están trabajando en este concepto dentro de las redes sociales con contenido creativo como, por ejemplo, clases de cocina o de deporte.