(Foto: Reuters)
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Apetito sin límites de China, reservas que se agotan, y una sequía que amenaza cosechas en Brasil; todas las señales están en rojo para el maíz, un alimento básico en el mundo, cuyos precios se disparan.

China, insaciable

“En la anterior campaña, tuvimos cosechas muy mediocres de maíz, sobre todo en y en Ucrania, que empezaron a tensar el mercado mundial del maíz, pero son sobre todo las compras sin precedentes de China la chispa que avivó el fuego”, dijo Sébastien Poncelet, director de desarrollo en el gabinete Agritel.

China, que en general compraba en los últimos años entre 2 y 5 millones de toneladas (Mt) de maíz como máximo por temporada, compró este año más de 30 Mt de mazorcas para la temporada 2020-2021, principalmente a Ucrania y a Estados Unidos.

Aunque la reconstitución del ganado porcino, diezmado por una epidemia de peste porcina africana, fue presentada en los últimos meses para justificar el apetito de , las verdaderas razones son “multifactoriales”, según Poncelet, que indica que, simplemente, los chinos no tenían “más maíz”.

Pues, además del fuerte crecimiento de la demanda de maíz en China, sobre todo vinculada al ámbito de la ganadería pero también a la recuperación económica global, la oferta en el país ha estado a la baja desde hace cinco años.

“Desde el 2015 y el fin del precio garantizado, las superficies de maíz disminuyeron en China y las producciones reales probablemente sean mucho más débiles de lo que reflejan las cifras oficiales”, dijo Poncelet, apuntando que “el verano [boreal] de 2020 llegó con las reservas casi agotadas, y los chinos tendrán que reconstituirlas durante varias temporadas”.

Reservas a la baja

Más allá del caso de China, las reservas de maíz bajaron mucho en los últimos años. En Estados Unidos, primer productor mundial, pasaron de 56 a 48 Mt entre el 2019 y 2020, según estimaciones del departamento de estadounidense. Según sus últimas proyecciones, podrían bajar hasta los 34 Mt este año.

Una proyección que Poncelet tacha de optimista, que apuesta porque las reservas bajarán hasta los 26.5 Mt.

Una hipótesis respaldada por el apetito que despiertan en China las próximas cosechas. Por ejemplo, entre el 7 y el 11 de mayo, los exportadores estadounidenses declararon un volumen de facturación de 3.06 Mt con destino China.

“Esto valida nuestra teoría de que se necesitarán varios años para suplir ese déficit chino”, dijo Poncelet.

El principal contrato de maíz de la plataforma del mercado de se ha más que duplicado en el último año, y recientemente alcanzó los US$ 7.32 el bushel, su nivel más alto al cierre este año.

Es un récord desde febrero del 2013, con un aumento de más del 50% desde que empezó el año.

Esta explosión de los precios arrastra consigo a otros cereales como el trigo forrajero, que se ha vuelto mucho más competitivo para alimentar al ganado.

La cosecha brasileña, en peligro

Las principales zonas de producción de , segundo exportador mundial, viven “una sequía histórica que no se conocía desde principios de los años 2000”, según Marc Zribi, jefe de la unidad de semillas y azúcar de FranceAgriMer.

En juego está la “safrinha”, la segunda cosecha anual de maíz en Brasil que, pese a que su nombre signifique “cosecha pequeña”, suele representar las tres cuartas partes de la producción anual de maíz.

A causa de ello, el último informe estadounidense revisó a la baja de 7 Mt la cosecha brasileña, llevándola a 102 Mt, una estimación que, no obstante, continúa siendo demasiado optimista según los expertos.

“Milagro”

Según los especialistas del sector, haría falta un “milagro” para atajar esta subida alocada del maíz.

“Todos los argumentos son alcistas para el maíz”, resumió Paul Désert-Cazenave, responsable de análisis del mercado en Logaviv.

El experto pide que no se olvide “el aspecto vinculado al consumo de y a la política un poco más verde” en Estados Unidos, pues el maíz también se utiliza para producir combustible.

Además, señala que es un poco tarde para que los agricultores estadounidenses, atraídos por los precios que suben, se decidan a sembrar maíz en el último minuto, “y más aun teniendo en cuenta que los precios de la soja también tocaron techo en las últimas semanas”.

Para saber un poco más, habrá que esperar a un informe de Estados Unidos sobre la siembra, que se publicará a finales de junio.

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