Los precios del cobre subían este miércoles, ya que indicios de una escasez de la oferta compensaban el temor a una desaceleración del crecimiento económico en China, el mayor consumidor de metales del mundo.
A las 1212 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0.2% a US$ 9,572.50 la tonelada. Los precios han subido aproximadamente un 23% este año tras el alza de 26% en 2020, pero han perdido impulso tras llegar en mayo a los US$ 10,747.50.
Los precios a la entrada de las fábricas chinas subieron el mes pasado al ritmo más rápido en 26 años, lo que dificulta que el banco central reduzca las tasas de interés para estimular la economía.
Además, el sector de la construcción chino, que mantiene un uso intensivo de metales, está sumido en una crisis de deuda, con el promotor inmobiliario Evergrande frente a una fecha límite para el pago de bonos el miércoles.
Pero los inventarios de cobre, al menos aquellos en los almacenes que publican datos, son tan bajos que los operadores están pagando grandes primas para tener en sus manos el metal.
La desaceleración del crecimiento en China y en otros países está limitando al mercado del metal rojo, pero los precios subirán a largo plazo, a medida que el mundo avance hacia una energía más limpia y necesite más cobre para conducir la electricidad, según Nitesh Shah, analista de WisdomTree. “Es una buena oportunidad de compra en este momento”, afirmó.
Las existencias on-warrant en depósitos registrados ante la LME aumentaron a 46,150 toneladas, pero el contrato del metal al contado de pronta entrega aún cuesta alrededor de US$ 250 respecto al contrato de tres meses, lo que sugiere una escasez de suministro.