Los precios del cobre caían el jueves por la debilidad de los datos fabriles chinos y la advertencia de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre nuevas subidas de las tasas de interés, que avivaban el temor a una demanda débil.
A las 11:22 GMT, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0.8%, a US$ 8,445 la tonelada.
El debilitamiento del crecimiento económico y el alza de tasas han lastrado los precios del metal usado en la energía y la construcción, desde un máximo histórico de 10.845 dólares la tonelada en marzo hasta un mínimo de US$ 6,955 en julio.
Desde entonces, los precios se han recuperado algo, ya que los inversores esperan una recuperación económica y el fin de las subidas de tasas, pero la demanda sigue siendo débil.
Los datos mostraron que en China, el mayor consumidor mundial de metales, la economía perdió más impulso en noviembre al ralentizarse la producción de las fábricas y prolongarse el descenso de las ventas minoristas, incumpliendo en ambos casos las previsiones.
Algunos analistas también prevén que la relajación de las restricciones por el coronavirus provoque un aumento enorme y potencialmente perturbador de las infecciones por COVID-19.
“Los mercados van a estar agitados durante las próximas semanas”, dijo Nitesh Shah, analista de WisdomTree. “Pero a largo plazo, la situación de la oferta no ha cambiado. Está muy ajustada. Si los precios bajan demasiado, habrá una oportunidad de compra increíble”.
En otros metales básicos, el aluminio en la LME bajaba un 1.2%, a US$ 2,416 la tonelada; el zinc cedía un 1%, a US$ 3,206; el níquel subía un 0.8, a US$ 28,600; el plomo restaba un 1.5%, a US$ 2,148; y el estaño perdía un 0.8%, a US$ 24,070.
Con información de Reuters