Los precios del aluminio caían el martes tras un aumento de casos de COVID-19 en China que reducía aún más las esperanzas de que el principal consumidor de metales del mundo afloje sus estrictas restricciones.
Los nuevos casos de coronavirus aumentaron en el centro manufacturero mundial de Guangzhou, mostraron datos el martes, poniendo a prueba la capacidad de la ciudad para evitar un confinamiento al estilo de Shanghái.
A las 11:00 GMT, el aluminio de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0.8%, a US$ 2,317.50 la tonelada, su segundo día de pérdidas.
También pesaba en el mercado un dólar más firme, que encarecía los metales cotizados en el billete verde para los tenedores de otras monedas.
El aluminio, el cobre y otros metales industriales subieron el viernes por esperanzas de que China relajara sus estrictas restricciones por el COVID-19, lo que podría impulsar su demanda.
“Fue un repunte fenomenal el viernes, pero con las razones detrás del alza algo suavizadas, tiene sentido que estemos viendo un retroceso”, dijo Ole Hansen, de Saxo Bank. “Es un mercado que todavía se está consolidando. Parece que quiere subir más, pero el detonante para que eso suceda todavía no es lo suficientemente fuerte”.
Las preocupaciones sobre los suministros y los bajos inventarios ayudaban a respaldar al cobre, que se disparó un 7.1% el viernes, su mayor ganancia diaria desde enero de 2009. El cobre en la LME ganaba un 0.3% el martes, a US$ 7,935 la tonelada, después de haber bajado con anterioridad.
En otros metales básicos, el zinc en la LME cedía un 0.6%, a US$ 2,868 la tonelada; el plomo perdía un 1%, a US$ 2,015.50; el níquel subía un 0.3%, a US$ 23,455; y el estaño mejoraba un 2.4%, a US$ 19,400.
Con información de Reuters