
Los precios del petróleo se dispararon el viernes en reacción a la escalada en Medio Oriente entre Israel e Irán, ya que los operadores temen interrupciones en la producción y el transporte del crudo.
El precio del barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto subió 7.02% a 74.23 dólares, con un pico durante la sesión de más del 13% a 78.50 dólares, su nivel más alto desde enero.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate para entrega en julio, ganó 7.26% a US$ 72.98, luego de haber alcanzado un tope de US$ 77.62, también su nivel más alto desde enero.
El ejército israelí afirmó el viernes que continuaba atacando Irán después de haber iniciado una ofensiva contra sitios militares y nucleares de la república islámica.
Teherán, para quien Israel “ha lanzado una guerra”, afirmó el viernes que derribó dos aviones militares israelíes y lanzó misiles hacia el país.
“Hay preocupaciones sobre que el conflicto se agrave y provoque interrupciones en el suministro de petróleo, dado que un tercio del suministro mundial proviene de Oriente Medio“, señalaron Carsten Fritsch y Barbara Lambrecht, de Commerzbank.
“Por ahora, no ha habido interrupciones”, ninguna instalación petrolera ha sido alcanzada según Teherán, pero Irán podría, por ejemplo, “apuntar a petroleros que transportan petróleo destinado a Estados Unidos”, dijo a la AFP Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
A pesar de su posición como noveno productor mundial con aproximadamente 3.3 millones de barriles diarios, “la fortaleza de Irán radica más en su geografía que en su producción”, según Mark Malek, de Siebert Financial.
El país bordea el estrecho de Ormuz, “por donde se transportan aproximadamente 20 millones de barriles de petróleo cada día“, destacaron Fritsch y Lambrecht.
Para Arne Lohmann Rasmussen, de Global Risk Management, un bloqueo de este estrecho sería una “pesadilla absoluta” para el mercado petrolero.
“Una interrupción importante de estos flujos sería suficiente para que los precios subieran a 120 dólares por barril”, advirtieron analistas de ING.
“La capacidad de reserva de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) no ayudaría al mercado en este caso, dado que la mayor parte de esta capacidad se encuentra en el Golfo Pérsico”, agregaron.