Los precios del oro bajaban desde un máximo de dos meses este lunes, presionados por el aumento del rendimiento de los bonos en Estados Unidos, aunque las expectativas de que los bancos centrales clave mantengan las tasas de interés bajas en el corto plazo respaldaban el activo, que no devenga intereses.
A las 1013 GMT, el oro al contado cotizaba estable a US$ 1,817.28 la onza, y los futuros de oro en Estados Unidos para entrega en diciembre subían un 0.1% a US$ 1,818.60 la onza.
“El oro está a la deriva tras el fuerte final del viernes (...) los operadores aún no están convencidos de que tengamos suficiente munición en el mercado del oro para desafiar el área clave de resistencia a US$1.820 la onza”, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
El lingote tocó los US$ 1,821.26 a principios de la sesión, su nivel más alto desde el 7 de septiembre, tras cerrar la semana pasada con un alza del 2% después de que la Reserva Federal se ciñó a su opinión de que la inflación es transitoria y el Banco de Inglaterra conmocionó a los mercados al mantener sin cambios las tasas de interés.
“La subida en unos pocos puntos básicos de los rendimientos son potencialmente suficientes para desencadenar alguna toma de ganancias en el oro”, dijo Hansen.
El retorno de los papeles referenciales a 10 años subió después de tocar un mínimo de un mes y medio en la sesión anterior, aumentando el costo de oportunidad de mantener lingotes.
El metal dorado se ha beneficiado de un entorno de tasas ultrabajas para estimular el crecimiento durante la pandemia. Sin embargo, la preocupación de que los bancos centrales comiencen a endurecer la política para combatir la aceleración de la inflación ha mantenido a los inversores atentos a los datos económicos.
En otros metales preciosos, la plata al contado operaba estable a US$ 24.17 la onza; el platino avanzaba un 0.2% a US$ 1,036.15 y el paladio subía un 0.4% a US$ 2,042.50.