El optimismo de los inversionistas en acciones con respecto a los mercados emergentes es el mayor en más de una década en medio de apuestas a que las acciones superarán a sus pares estadounidenses en los próximos meses.
El índice MSCI Emerging Markets se está elevando al ritmo más rápido desde mayo del 2009 en relación con el índice S&P 500. Y un indicador de Bloomberg que compara la fuerza de compra con la presión de venta, conocido como índice de miedo y codicia, señala que los operadores muestran el mayor optimismo en 11 años ante las acciones de países en desarrollo.
Este giro brinda esperanza a los inversionistas que han observado cómo los mercados emergentes se han rezagado con respecto al S&P 500 en ocho de los últimos nueve años, y representa el peor desempeño mensual desde la crisis financiera mundial.
Pero ahora, cuando se vislumbra el fin de las alzas de tasas de la Reserva Federal y el repunte del dólar se detiene, el índice MSCI tiene atributos que pueden ayudar a revertir esta tendencia: valoraciones por debajo del promedio, recuperación de las estimaciones de ganancias y fortalecimiento de los flujos de capital.
”Esta reversión en el desempeño de las acciones de mercados emergentes y el mayor apetito de los inversionistas por los activos de riesgo podría extenderse durante las próximas semanas”, dijo Nenad Dinic, analista de Bank Julius Baer en Zúrich.
“La clase de activo cotiza con un gran descuento y también vemos una mejora en el contexto global, con precios estables de los productos básicos, cada vez más señales de una Fed menos ‘hawkish’ y un dólar más débil, así como giros en las políticas chinas de propiedad y Covid Zero”, agregó.
El índice de referencia de los mercados emergentes ha subido un 13.4% este mes, mientras que el S&P 500 sólo ha avanzado un 3.9%. Esta diferencia de más de 9 puntos porcentuales es la mayor brecha desde los primeros días de la recuperación de la crisis financiera.
Mientras tanto, el índice de miedo y codicia señala que los alcistas muestran su mayor dominio de los movimientos del mercado desde octubre del 2011, cuando un acuerdo para resolver la crisis de deuda de la eurozona impulsando el fondo de rescate de la región provocó un aumento del 22% en las acciones en 18 sesiones bursátiles.
Los analistas han comenzado a elevar las estimaciones de resultados de empresas de mercados emergentes mientras continúan recortándolos para los miembros del S&P 500. Eso podría indicar una ventaja para las acciones en las naciones más pobres, que han cotizado un 17% por debajo de la valoración promedio de los últimos cinco años.