El optimismo sobre el crecimiento global ha caído a un mínimo histórico, mientras los temores de una recesión aumentan en la comunidad inversora mundial, según la última encuesta de gestores de fondos de Bank of America Corp.
La proporción de inversionistas que esperan que la economía se deteriore es la más alta de la historia, según la encuesta de abril.
Las expectativas de estanflación aumentaron a su nivel más alto desde agosto del 2008, mientras que el riesgo monetario aumentó a un máximo histórico, dijeron los estrategas de BofA luego de encuestar durante la primera semana de abril a 292 panelistas con US$ 833,000 millones en activos bajo administración.
Los resultados destacan cómo el pesimismo se está apoderando de los inversionistas a medida que la Reserva Federal se vuelve más restrictiva en su intento por controlar la inflación galopante. La tendencia bajista ha sido lo suficientemente extrema como para activar la propia señal de compra del BofA, un indicador contrario para detectar puntos de entrada en acciones.
Las acciones globales han estado bajo presión este mes, después de subir en marzo desde niveles mínimos, debido a que los rendimientos de los bonos se dispararon.
Los estrategas de BofA no están de acuerdo con la señal de compra táctica y dicen que “permanecen en el lado de ‘vender el repunte’”, ya que la caída del mercado de valores a principios de año fue solo un “aperitivo, no el plato principal del 2022″.
“La desconexión entre el crecimiento global y la asignación de acciones sigue siendo asombrosa”, escribieron en una nota los estrategas liderados por Michael Hartnet.
La perspectiva pesimista también la comparte Michael Wilson de Morgan Stanley, quien argumenta que la baja desde los máximos históricos de las acciones de Estados Unidos aún tiene que descontar una inminente fuerte desaceleración de la economía.
Incluso algunos alcistas prominentes están retrocediendo en su optimismo, como es el caso de Marko Kolanovic de JPMorgan Chase & Co. que está asesorando a los inversionistas a que tomen ganancias en el reciente repunte de acciones y cambien algo de dinero a los bonos del Gobierno.
Ahora, los inversionistas prevén una recesión global como el mayor riesgo de cola, según la encuesta mensual de BofA, eclipsando la guerra que se libra en Ucrania, que ha caído a la cuarta posición después de encabezar la lista en marzo.
La disminución de los temores de la guerra ha ayudado a reducir un poco la tendencia bajista, y las asignaciones de efectivo están cayendo desde los máximos del mes pasado, según la encuesta.