Los principales operadores mundiales están planeando reducir las compras de crudo y combustible a las petroleras controladas por el Estado ruso a partir del 15 de mayo, dijeron fuentes, para evitar incumplir las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia.
La UE no ha impuesto una prohibición a las importaciones de petróleo ruso en respuesta a la invasión de Ucrania, porque algunos países, como Alemania, tienen una gran dependencia y carecen de la infraestructura necesaria para cambiar a otras alternativas.
Sin embargo, los operadores están reduciendo las compras al grupo energético ruso Rosneft para cumplir con el lenguaje de las sanciones existentes de la UE, que pretenden limitar el acceso de Moscú al sistema financiero internacional, dijeron las fuentes.
La redacción de las sanciones de la UE exime a las compras de crudo a Rosneft o Gazpromneft, que figuran en la legislación, consideradas “necesarias para garantizar el suministro energético crítico” para Europa.
Los operadores se debaten entre lo que significa “necesario”, según las fuentes. Puede abarcar una refinería que reciba crudo ruso a través de un oleoducto, pero puede que no abarque la compra y venta de petróleo ruso por parte de intermediarios.
Estos están recortando sus compras para asegurarse de que cumplen la normativa antes del 15 de mayo, fecha en que entrarán en vigor las restricciones comunitarias.
Trafigura, uno de los principales compradores de petróleo ruso, dijo que “cumplirá plenamente con todas las sanciones aplicables. Prevemos que nuestros volúmenes negociados se reduzcan aún más a partir del 15 de mayo”.
Vitol, otro gran comprador, declinó hacer comentarios sobre la fecha límite del 15 de mayo. Vitol dijo con anterioridad que los volúmenes negociados de petróleo ruso “disminuirán de forma significativa en el segundo trimestre a medida que disminuyan las obligaciones contractuales a plazo actual”, y que dejará de negociar con crudo ruso a finales del 2022.
La guerra y las sanciones a Rusia ya han llevado a algunos compradores de crudo ruso, como Shell, a dejar de adquirir su petróleo.
Los refinadores de Europa son cada vez más reacios a procesar el crudo ruso. Esto ya ha provocado disrupciones en las exportaciones rusas, aunque las compras de India y Turquía han compensado parte de la falta de suministro. Las ventas a China tampoco han disminuido.