La incertidumbre política antes de las elecciones presidenciales de Chile y la posibilidad de otra ronda de retiros de pensiones han impulsado los rendimientos de los bonos del país al alza, ha debilitado el peso y golpeado las acciones.
Eso también profundiza la divergencia del país sureño con Perú, que disfruta de un respiro en la volatilidad del mercado en medio de recientes signos de moderación por parte del nuevo presidente, Pedro Castillo.
Dicha desviación es visible en sus respectivos índices de riesgo país, medidos por el costo de asegurar contra el incumplimiento de pagos. Los swaps de default crediticio a cinco años de Perú cayeron recientemente por debajo de los de Chile por primera vez desde principios del 2020.
LarrainVial reiteró recientemente una recomendación de sobreponderación para las acciones peruanas, incluso después de un repunte que comenzó tras la renuncia del primer ministro Guido Bellido.
”Las valoraciones aún atractivas y las expectativas de riesgo general reducidas pintan un panorama favorable para las acciones peruanas”, dijo en una nota Luis Ramos, analista de la casa de bolsa con sede en Santiago.
Mientras tanto, las acciones chilenas obtuvieron una recomendación de subponderación de BCA Research, que también reiteró un llamado a apostar contra el peso frente al dólar estadounidense, diciendo que el candidato de izquierda Gabriel Boric probablemente ganará las elecciones del 21 de noviembre.
Chile está “atravesando un importante cambio de políticas del neoliberalismo a las de izquierda”, comentaron los analistas de BCA Juan Egaña y Arthur Budaghyan en una nota.
“Mantenemos nuestra opinión de que tal giro hacia la izquierda no es necesariamente devastador para el país a largo plazo. Chile no se convertirá en Argentina o Venezuela”, agregó.