Hay un ambiente negativo en el mercado de bonos de grado especulativo por el reconocimiento de que cada vez es más probable que una Reserva Federal restrictiva lleve a la economía de Estados Unidos a la recesión, haciendo inevitable que haya más defaults.
El aumento del riesgo se suma a un año ya sombrío, donde las nuevas ventas son las más bajas desde el 2009 y el índice de bonos basura ha caído más del 12%. Un nivel completamente nuevo de ansiedad cayó sobre el mercado después de que la Fed subiera el miércoles las tasas de interés de los préstamos a un día en 75 puntos básicos.
Los estrategas de JPMorgan Chase & Co. dijeron que el S&P 500 ahora implica un 85% de probabilidades de una recesión en Estados Unidos en medio de temores de un error de política por parte de la Fed. Una contracción económica a principios del 2024, improbable hace solo unos meses, ahora está cerca de tener una probabilidad de tres en cuatro, según las últimas estimaciones de Bloomberg Economics.
No es de extrañar que Fitch Ratings elevara recientemente su pronóstico de default para 2023 para los bonos basura a entre 1.25% y 1.75%. S&P Global Inc dijo que su índice de estrés crediticio de Estados Unidos casi se duplicó durante el último mes a 4.3% “lo que indica que podríamos comenzar a ver un aumento en los defaults”.
Los estrategas de Deutsche Bank AG Jim Reid y Karthik Nagalingam escribieron en una nota a principios de este mes que “suponiendo que haya una recesión a fines de 2023 y hasta 2024, esperamos que los defaults de la deuda de alto rendimiento de Estados Unidos aumenten por primera vez al 5% a fines del 2023 y que alcancen un máximo del 10,3% en 2024″.
Los defaults de la deuda con calificación CCC, uno de los niveles más bajos, podría alcanzar el 44%, señalaron.
Hay indicios de que los inversionistas en bonos de alto rendimiento aún tarden en darse cuenta de lo dramático que puede ser el efecto del régimen de alza de tasas de la Fed en sus tenencias. Los diferenciales de crédito, por ejemplo, aún no se han ampliado hasta donde muchos estrategas dicen que deben estar.
El diferencial de grado de inversión promedio es actualmente de alrededor de 140 puntos básicos, mientras que el de los instrumentos de alto rendimiento se ubica en alrededor de 477 puntos básicos, según datos recopilados por Bloomberg. Los diferenciales de la deuda CCC son mucho más altos, de 900 puntos básicos.
Moody’s Investors Service prevé que tasas más altas agregarán presión sobre los emisores calificados con B3, o seis niveles por debajo del grado de inversión, si las tasas aumentan 300 puntos básicos.
“Pocos B3 serán inmunes al aumento de las tasas de interés”, escribió Moody’s en un informe el jueves. “La gran mayoría de los B3 se financian principalmente con deuda de tasa flotante, lo que los hace más vulnerables a los aumentos de la tasa base”.