La pandemia impactó severamente a diversas actividades económicas, mucho más en aquellas en las que la interacción humana era esencial, como el turismo, los servicios y el comercio. Sin embargo, en el caso de la agroindustria no fue así. En las dos últimas décadas, la agroexportación ha venido implementando una agricultura moderna con tecnología e innovación con la que “logró enfrentar mucho mejor los efectos de la crisis sanitaria, debido a soluciones de digitalización, analítica de datos y la automatización de procesos”, según un informe del Banco Central de Reserva del Perú de setiembre de 2020.