Antes de la llegada de la pandemia, el e-commerce en el Perú funcionaba todavía como un canal adicional de ventas. De hecho, en múltiples organizaciones y empresas, el canal online era considerado estructuralmente “una tienda más”. Este enfoque ayudó a salir al mercado a muchos comercios, particularmente B2C, enfocados en extender la propuesta de valor brick & mortar y también a “digitalizar” a sus consumidores habituales, trasladando la confiabilidad de la experiencia física de dichas marcas a la conveniencia de la compra en línea.
![Según CAPECE, el comercio electrónico generó US$ 4.000 millones en el 2019, lo que representó el 5% del mercado peruano.](https://gestion.pe/resizer/AAZ9rBG_oKgUDaBaNm4c_3eWuRE=/580x330/smart/filters:format(jpeg):quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/AXXMQZNEERA45I55M7LB3SXWUE.jpg)
Según CAPECE, el comercio electrónico generó US$ 4.000 millones en el 2019, lo que representó el 5% del mercado peruano.