La venta masiva observada en el mercado global que llevó al índice S&P 500 a registrar sus peores primeros cuatro meses de un año desde 1939 no ha terminado, según Bank of America Corp.
“El caso base sigue siendo mínimos de acciones y los máximos de los rendimientos aún no se han alcanzado”, escribieron en una nota estrategas de BofA liderados por Michael Hartnet.
Cada clase de activo experimentó salidas de capital durante la semana anterior a la reunión de la Reserva Federal, mientras que los bienes raíces registraron la mayor salida de su historia —de US$ 2,200 millones— y los inversionistas se agolparon hacia refugios seguros, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos, dijo BofA, citando datos de EPFR Global hasta el miércoles.
El índice Nasdaq 100 cayó un 5.1% el jueves, la mayor baja desde setiembre del 2020, junto con la mayoría de los mercados de bonos y revirtiendo el repunte posterior a la decisión de tasas de la Reserva Federal del día anterior.
Los dos días salvajes para los mercados hicieron que el indicador de alta ponderación tecnológica cayera un 21% durante el año, en medio de preocupaciones sobre la inflación, aumentos agresivos de las tasas y una desaceleración económica.
Las acciones europeas y los futuros de Estados Unidos cayeron el viernes por la mañana en Londres, lo que indica que la liquidación puede continuar.
“La parálisis en lugar del pánico describe mejor el posicionamiento de los inversionistas”, escribió Hartnett, diciendo que el mercado está lidiando con la forma de descontar la inflación y la desaceleración del crecimiento.
“El ‘choque de la recesión’ se incluyó en el precio demasiado rápido; este es un problema debido a que datos económicos más fuertes de lo esperado en el primer semestre están causando que el mercado descuente choques de tasas e inflación más altas y prologadas”, escribió.
Aun así, Hartnett señaló que el punto de entrada promedio de US$ 1.1 billones en influjos de capital al S&P 500 desde enero del 2021 fue en 4,274 puntos del índice, lo que significa que los inversionistas están “bajo el agua, pero solo un poco” por ahora, con el indicador en alrededor de 4,147 puntos.