La creciente volatilidad en los mercados financieros globales está repercutiendo en las naciones emergentes, ya que los inversionistas están buscando refugio en medio de una nueva crisis en Credit Suisse Group AG.
Un indicador de las monedas de los países en desarrollo retrocedía por segunda sesión el miércoles, y las pérdidas eran lideradas por el florín húngaro y la corona checa, que caían al menos un 2.9%.
Un índice de acciones de mercados emergentes se encontraba en su nivel intradiario más bajo desde diciembre, y las acciones sudafricanas experimentaban su racha de pérdidas más larga en cinco años.
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El índice CBOE Emerging-Market ETF Volatility, el equivalente al VIX para las acciones de los países en desarrollo, se elevó 15.5 puntos porcentuales en la apertura, rumbo a su mayor alza de un día desde enero de 2022.
La negativa percepción se produce después de la debacle en Credit Suisse que siguió al colapso de algunos bancos regionales estadounidenses, lo que dejó a los inversionistas preocupados por posibles repercusiones.
Los rendimientos de la deuda pública se desplomaron a nivel global luego de que muchos operadores desecharan las apuestas de alzas de tasas adicionales y comenzaran a descontar recortes de tasas por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales importantes.
“Estamos entrando en un territorio desconocido” en medio de preocupaciones por el sector bancario, temores de recesión y factores técnicos en medio de órdenes para limitar las pérdidas e impactos por el valor en riesgo (value-at-risk, o VAR), dijo Hari Hariharan, director ejecutivo de NWI Management, con sede en Nueva York. “Abróchense los cinturones de seguridad y recen”.
Barings Ltd. ha adoptado cautela frente a la deuda de mercados emergentes y dijo que el colapso del banco estadounidense Silicon Valley Bank y la crisis en Credit Suisse conllevan el riesgo de una reacción en cadena en medio de los problemas que enfrentan las empresas para acceder a financiación.
En América Latina, los pesos de Chile, Colombia y México cayeron al menos 1.9% frente al dólar. Las acciones del sector bancario lideraban las pérdidas en la bolsa de valores mexicana, mientras que el índice bursátil referencial de Brasil era arrastrado a la baja por empresas relacionadas con el sector de productos básicos.
Los diferenciales soberanos de Bolivia subían, con lo que la deuda del país superaba el umbral para ser considerada en estrés financiero.
“En el segmento de mercados emergentes, esto una vez más expone al mercado a verse afectado por riesgos fuera del control de los encargados de política monetaria locales”, dijo Robert Hoodless, estratega de divisas de InTouch Capital Markets en Londres. “Por ahora, el mercado sigue estando en el ojo del huracán”.