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Los grandes inversionistas inyectaron un récord de US$ 4,200 millones en las acciones de gigantes tecnológicas la semana pasada, mostraron datos de flujos de BofA, aprovechando la leve baja de Wall Street mientras los operadores minoristas estaba ocupados comprando acciones como GameStop.
Un ejército de inversores minoristas se enfrentaron mano a mano con profesionales de Wall Street el mes pasado al comprar acciones que tenían gran cantidad de apuestas bajistas de fondos de cobertura.
En la pelea, algunos fondos debieron vender sus posiciones largas para cubrir las pérdidas, lo que provocó caídas generalizadas de los precios de las acciones.
“El ánimo imperante entre los grandes clientes en las últimas dos semanas ha sido claramente comprar las acciones FAANMG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix, Microsoft y Alphabet, matriz de Google) por su bajo desempeño”, dijo Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de BofA.
Las grandes tecnológicas han estado entre las mayores beneficiadas de la pandemia, con ventas potenciadas por las normas de confinamiento y un mayor interés de inversores que están tomando ventaja del dinero barato disponible.
En tanto, un repentino aumento en la volatilidad de las acciones la semana pasada también hizo que los inversionistas buscaran la seguridad de los bonos, que atrajeron US$ 21,200 millones, su mayor monto en cuatro meses. Esos temores, sin embargo, cedieron esta semana y los principales índice de Wall Street tocaron máximos récord.
Lejos del ruido de Wall Street, las acciones de mercados emergentes han estado entre las favoritas de los inversores, que inyectaron US$ 5,700 millones en la semana hasta el miércoles, marcando entradas de capital en 19 de las últimas 20 semanas.
La fiebre de operaciones de inversores minoristas también hizo que la plata superara los US$ 30 la onza por primera vez desde el 2013, antes de que los precios volvieran a caer. El metal precioso atrajo un récord de US$ 2,800 millones en la semana hasta el miércoles, dijo BofA.