Goldman Sachs espera que el índice S&P 500 avance un modesto 9% para fines del próximo año, ya que es probable que la actual alza de récord se enfríe por preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento económico y perspectivas de tasas de interés más altas.
El mercado bursátil estadounidense se ha disparado este año, con una mejora en torno al 25% en el índice referencial a medida que la economía se recupera de los mínimos pandémicos, impulsando las ganancias corporativas.
Sin embargo, el pronóstico de Goldman para el índice contrasta con el de Morgan Stanley, que espera que el S&P 500 se mueva a la baja en el 2022, con un objetivo de caso base de 4,400 puntos.
Goldman espera que el índice alcance las 5,100 unidades a fines del próximo año. El lunes cerró a 4,682.80 puntos.
“La desaceleración del crecimiento económico, un ajuste de la Fed y el aumento de los rendimientos reales sugieren que los inversores deberían esperar retornos modestamente por debajo del promedio el próximo año”, dijo en una nota David Kostin, analista de Goldman Sachs.
La firma espera que la utilidad neta por acción crezca 8%, a US$ 226, en el 2022. Anteriormente había elevado el pronóstico de ganancias por acción para las empresas del S&P US$ 500 a US$ 207 desde US$ 193 para el 2021, lo que implica un crecimiento anual de 45%.
Los márgenes de beneficio aumentarán en 40 puntos básicos, hasta el 12.6%, en el 2022, pero caerán en el 2023 por las reformas fiscales corporativas, agregó Kostin.