Un segmento oscuro de la industria de los fondos de cobertura ha logrado aprovechar al máximo la crisis energética de Europa.
Unos cuantos fondos que utilizan algoritmos informáticos para apostar en nichos o mercados “exóticos” —como el gas natural holandés y británico o la demanda de energía española y alemana— convirtieron los crecientes costos de la energía de la región en una nueva máquina de hacer dinero.
Lidera la estrategia Gresham Quant ACAR, con activos de US$ 950 millones, con una ganancia récord del 38.5% este año hasta agosto, según una nota actualizada para inversionistas vista por Bloomberg. El Systematica Alternative Markets Fund, con US$ 4,800 millones, acumuló un 23% durante un período similar, mientras que AHL Evolution Frontier, de Man Group Plc, aumentó 32% y se dirige hacia su mejor año.
Las ganancias récord contrastan con las presiones sobre las economías de la región por el aumento de los precios de la energía impulsados por una oferta mundial de gas natural y la escasez de energía renovable. Los Gobiernos tienen afán de limitar el impacto en los consumidores. En el Reino Unido, varios proveedores ya han solicitado recuperación judicial. Todo esto significa que los operadores buscan contemplar los riesgos de un duro invierno por delante.
“Todo se ha combinado para provocar esta tormenta perfecta”, dijo Scott Kerson, director de estrategias sistemáticas de Gresham Investment Management que dirige la estrategia ACAR. “Lo que impulsó los precios al alza es la fuerte demanda física contra una oferta muy limitada”.
El fondo de cobertura de Kerson forma parte de un subconjunto de estrategias cuantitativas de seguimiento de tendencias que tradicionalmente se benefician con los aumentos o las caídas persistentes de las acciones o bonos y que cotizan en mercados amplios y líquidos como los bonos del Tesoro de Estados Unidos y los futuros del S&P.
A medida que esos mercados atraen muchas apuestas y los retornos disminuyen, Gresham y ciertos de sus pares ahora buscan ganancias y un poco más de alfa negociando mercados relativamente menos líquidos como el queso, la chatarra de hierro turco, los productos químicos oscuros, los huevos y hasta los paneles de vidrio en China. Sus apuestas en los mercados de energía europeos ahora generan retorno.
Los fondos de cobertura de Systematica y de Gresham ganaron dinero con transacciones de energía, carbón, gas natural y emisiones de carbono, entre otras apuestas.
“Vemos los niveles más altos en varios años en mercados como el gas natural holandés y del Reino Unido, el carbón europeo, la energía de base española y alemana”, dijo Anthony Lawler, director de GAM Systematic, cuyo fondo Core Macro subió más de 12% en los primeros ocho meses del año.
Los cuatro gerentes entrevistados por Bloomberg dijeron que sus estrategias ahora estaban recortando posiciones y obteniendo ganancias después de la fuerte racha. Eso es habitual en los fondos cuantitativos que tienden a recortar posiciones cuando las tendencias se extienden y la volatilidad aumenta, como parte de su estrategia de gestión de riesgos. Las firmas y Man Group declinaron comentar sobre sus retornos.