La decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de acelerar la reducción de las compras de bonos es una respuesta bien calibrada a las crecientes presiones sobre los salarios y los precios, pero aumenta los riesgos para los mercados emergentes, dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice.
Un día después de que la Fed señalara tres posibles subidas de tipos en el 2022 y dijera que pondría fin a las compras de bonos asociadas a la pandemia en marzo, Rice sostuvo que el ritmo más rápido de la normalización de la política monetaria aumenta los riesgos que enfrentan los mercados emergentes y en desarrollo que dependen de la financiación en dólares.
“La Fed ha anunciado una respuesta bien calibrada y proporcionada a las crecientes presiones salariales y de precios, acelerando la reducción de sus compras de activos y señalando una senda más acelerada para las tasas de los fondos federales”, señaló Rice.
“Seguir fijando la política de forma tan dependiente de los datos ayudará a mantener ancladas las expectativas de inflación”, agregó.
“Sin embargo, este ritmo más rápido de normalización de la Fed aumenta los riesgos a los que se enfrentan los países que dependen de la financiación en dólares, especialmente las economías emergentes y en desarrollo”, dijo Rice.
El FMI se ha mostrado más preocupado en las últimas semanas por la posibilidad de que la inflación provoque un endurecimiento más brusco de la política monetaria en los países avanzados, y ha instado a los bancos centrales a contener la inflación antes de que se produzca una espiral de precios salariales.