Si hubiera una única estadística para capturar el apetito insaciable por las acciones este año, sería la suma de dinero que llegó a los fondos de acciones.
En el 2021, los inversionistas han inyectado casi US$ 900,000 millones en fondos cotizados en bolsa y fondos ‘long-only’, lo que supera el total combinado de los últimos 19 años, según analistas de Bank of America Corp. y EPFR Global.
Es un dato que resalta cuán extraordinario y récord ha sido este año. La combinación de dinero barato y una economía que emergía de la pandemia preparó el escenario para un repunte imparable. Un comercio minorista frenético y la falta de otras buenas opciones de inversión agregaron más leña al fuego.
El repunte deja a las acciones estadounidenses oscilando en valoraciones récord e incluso algunos analistas de Wall Street se están volviendo bajistas para el próximo año. Para los inversionistas, el debate sigue centrado en la rapidez con que los bancos centrales subirán las tasas para combatir la inflación y cómo esto podría perjudicar el crecimiento económico.
Una posible señal de nerviosismo es que los inversionistas han retirado dinero de los fondos de acciones solo dos veces este año, y la segunda vez fue la semana pasada. Los fondos de acciones tuvieron salidas de US$ 2,700 millones en la semana hasta el 23 de noviembre, según BofA.
La cantidad de dinero que ingresó al mercado de valores eclipsó todo lo demás este año. Los fondos de bonos atrajeron apenas US$ 496,000 millones y los fondos del mercado monetario recibieron alrededor de US$ 260,000 millones.
Los ETF, por su parte, siguen siendo el producto preferido. Absorbieron entradas de US$ 785,000 millones este año, en comparación con aproximadamente US$ 108,000 millones para los fondos long-only.
Los sectores de renta variable que registraron inversiones récord en el 2021 incluyen financiero, consumo, energía, materiales, bienes raíces e infraestructura. La tecnología y la salud tuvieron su segundo mejor año.