Los inversionistas vendieron activos de riesgo durante la invasión de Rusia a Ucrania, pero encontraron un refugio en la deuda de grado especulativo.
Los bonos corporativos de alto rendimiento de Estados Unidos subieron durante la última semana, superando ampliamente a los de grado de inversión, que son mucho más susceptibles al aumento de las tasas. Los estrategas esperan que a la deuda le siga yendo bien, pese a la venta de los bonos con mejor calificación.
“En relación con otros mercados de riesgo globales, la base de emisores del mercado de alto rendimiento en dólares estadounidenses está relativamente aislada de la guerra entre Rusia y Ucrania”, dijo Jeremy Burton, gestor de carteras de alto rendimiento de PineBridge Investments.
“Es un mercado de mediana capitalización, dominado por empresas que no tienen una presencia global masiva, y también con una indexación superior al sector energético, lo que le da una cobertura contra el aumento de los precios de la energía”.
Los estrategas de UBS liderados por Matthew Mish dicen que la deuda de alto rendimiento de EE.UU. está bien posicionada para superar la volatilidad causada por la invasión de Rusia a Ucrania. Recomiendan comprar bonos con calificación “B” y deuda basura de los sectores financiero y de comunicaciones. También aconsejan tener baja ponderación en bonos de consumo cíclicos y no cíclicos.
“La deuda de alto rendimiento sigue siendo fundamentalmente sólida”, escribieron los estrategas de UBS. “Los riesgos sistémicos parecen contenidos”.
Sin duda, la deuda de grado especulativo no es inmune a la volatilidad global y tiende a cotizar a la baja cuando caen los mercados de valores. Y existe el peligro de que los inversionistas globales con exposición a Rusia o Ucrania tengan que vender crédito estadounidense para aumentar la liquidez y cubrir las salidas de capital, según UBS.
También existen riesgos para el crecimiento económico si la guerra se prolonga, lo que afectaría el crédito en todos los ámbitos.
“La deuda de alto rendimiento en EE.UU. se ha beneficiado de la gran exposición a la energía y la duración relativamente más corta, así como de la presunción de que la economía se mantiene saludable”, dijo Noel Hebert, director de investigación crediticia de Bloomberg Intelligence.