En menos de siete meses el gobierno de Pedro Castillo tendrá su cuarto cambio de gabinete ministerial. Tras la salida de Héctor Valer, el mandatario ha prometido una “recomposición” de los ministros que lo acompañarán. Pero, incluso, en un escenario que contemple la designación de un premier con una postura radical, los mercados en Perú tendrían una reacción neutral.
¿Por qué? La razón sería que los riesgos más graves que los agentes económicos veían hace seis meses -como un posible cambio de Constitución o estatización de empresas- “simplemente ya no existen”. Ello se debe a la pérdida de poder político del presidente Pedro Castillo reflejado en las constantes crisis.
“El presidente cae en las encuestas, el apoyo del sur casi lo ha perdido, entonces ya perdió la capacidad de convocar para un cambio de Constitución o de otra cosa”, señala Alfredo Thorne, ex ministro de Economía y Finanzas.
Si bien el dólar subió tras la designación de Valer -llegó a S/ 3.86- cerró la semana en S/ 3.852, una depreciación de 0.21% tras la intervención del Banco Central de Reserva (BCR). Mientras que la Bolsa de Valores de Lima (BVL) “bajó 1% o 2%, nada grave”, mencionó Alberto Arispe, gerente general de Kallpa SAB. El Índice S&P/BVL Perú General retrocedió en 1.17% hasta 22,217.34 puntos el viernes.
El Ishares MSCI All Peru Capped Index Fund (EPU), el fondo conformado por acciones de las 27 empresas más representativas de la BVL, bajó 2% desde que nombraron a Valer; mientras que las acciones del Holding Credicorp, que cotiza en mercados americanos, bajó 3% en los últimos tres días, según Arispe.
“El mercado da por descontado la designación de ministros y premier que no darán la talla. Da por descontado que será un gobierno malo, con un crecimiento económico de entre 2% o 3% para este año, dependiendo de si sube o baja el precio del cobre”, sostiene. Aunque también advierte que cualquier cambio brusco creará incertidumbre y elevará el nivel de riesgo.
En esa línea, señaló también que los activos peruanos -que subieron tras la designación de Óscar Grahamm como ministro de Economía y Finanzas- “no subirán más” ante la imposibilidad de generar confianza en los inversionistas.
“El Gobierno podrá ser radical pero no podrá estatizar nada, no tiene poder político, ni Congreso, ni Ejército, ni Tribunal Constitucional, tampoco el Banco Central de Reserva, las instituciones se están defendiendo”, agregó Arispe.
Thorne también mencionó que -de acuerdo a su experiencia siguiendo el tipo de cambio- “solamente cuando hay cambios políticos muy fuertes, como una elección o que mañana decidan estatizar Repsol, o que el gobierno se quede sin cabeza, podría haber un impacto mayúsculo en el dólar”.
Consecuencias en la pobreza
Pero más allá de los mercados, Arispe advierte que la falta de dirección política está afectando al sector de la población más pobre. “Los ricos no están ganando más pero mantienen sus ganancias, en cambio los pobres siguen igual”, indicó.
Una apreciación similar tiene Thorne. Para el extitular del MEF, los más de tres millones de peruanos adicionales que cayeron en pobreza en el 2020, producto de la pandemia, se mantienen en esa situación.
“Me da la impresión de que no han podido salir y que podrían haber aumentado. Los bonos (que da el gobierno a los más pobres) no te sacan de la pobreza”, señaló; pero también indicó que los que deben ser urgentemente atendidos es la población de clase media, que está al límite con la pobreza y la informalidad, y requieren ser atendidos con modernidad.
Datos
- Alfredo Thorne estimó que en el cuatro trimestre del año 2021 la economía peruana creció solo 3% en el comparativo anual, mientras que el cálculo trimestral ajustado por estacionalidad habría anotado -0.3%. En tanto, el Producto Bruto Interno (PBI) de diciembre se aceleró en 1.5% versus el mismo mes del 2020.
- Asimismo, indicó que en diciembre del 2021 se agotó el efecto de crecimiento estadístico.