Washington López
CEO de Washington Capital
La semana pasada fue un momento de mucha incertidumbre para los mercados ante los resultados de reportes de inflación que superaron las expectativas, generando que las presiones inflacionarias se incrementen y con ello aumenta la presión hacia un cambio de política monetaria frente a la reserva federal, el cual deberá empezar con el retiro de los estímulos y una próxima suba de la tasa de interés.
EL sector más afectado definitivamente es el tecnológico, que tiene un alto nivel de deuda obtenido durante la pandemia a tasa bajas, siendo un incremento aunque sea mínimo, afecta significativamente sus flujos futuros, es por ello, el mercado refleja un castigo en esta cesta de acciones reflejándose en la des correlación del Nasdaq con el Sp500, siendo el sector tecnológico el mas afectado en los últimos meses, perdiendo el Nasdaq desde sus máximos alcanzados 5% en comparación de un 2% del SP.
Deuda USA
Los niveles de apalancamiento de las empresas e inversionistas se encuentran en máximos históricos, lo que significa que existe sobrevaluación en el precio de las acciones impulsado por la euforia en los mercados, detectando como riesgo una caída importante de los índices americanos en un futuro cercano.
Este gráfico nos muestra la correlación importante entre el rendimiento de los bonos del Tesoro de 10 años y las expectativas de inflación. Recordemos que, a mayor rendimiento de los bonos, se produce una salida de capitales de la renta variable hacia la renta fija por obtener un mayor rendimiento con menor riesgo.
La tesis seria que mayores expectativas de inflación podrían ocasionar una corrección importante del mercado de valores, debido a su impacto en mayores rendimientos del bono del tesoro americano.
Si observamos el grafico, cada vez que el Margin Debit ha llegado a valores extremos se ha generado una crisis financiera en el mercado de valores, coincidiendo el techo de los mercados con el techo de la deuda, siendo un indicador de alta confianza para medir el techo para esta próxima crisis. Esto tiene sentido, debido a que mayor deuda implica mayor liquidez para las empresas que pueden realizar mayores gastos, y generar una mayor actividad económica e impulsando la inflación que pareciera convertirse en el próximo detonante del crash del mercado.
Como podemos observar la curva de la deuda ya empezó a declinar, por lo cual nos aumenta la confianza de haber visto el techo del mercado encontrándonos próximos a un desplome de las principales acciones.
Inflación
En los últimos meses la inflación y expectativas de inflación tienen una tendencia alcista impulsada por
- Ultimo paquete fiscal de ayuda de Biden
- Continua inyección de liquidez por parte de la Fed con la compra de bonos mensuales
- Disminución de cifras de COVID por el agresivo proceso de vacunación
- Reapertura total de todas las activides económicas en Estados Unidos
- Rally del petróleo por la incidencia en el costo de distribución de los productos en general.
Las expectativas de inflación se encuentran en máximos históricos, demostrando que los inversionistas no creen en el discurso de la reserva federal en base a una inflación es temporal, y a la continuidad de los estímulos hasta el 2024, siendo el tiempo la variable que impulsara la inflación.
La reserva federal no podrá mantener esa postura de que la inflación es transitoria, no hare nada por mucho más tiempo, si la actividad económica empieza a tomar fuerza. Ojo que para la bolsa no es necesario que la inflación llegue a superar el 2% de objetivo de su banco central, simplemente que la expectativa sea lo suficientemente fuerte para que obligue a la autoridad monetaria a realizar el tapering, es el gatillo para que se inicie una caída significativa de la bolsa.
Tasa de 10 años
Una lectura sólida de los precios al por mayor y las solicitudes de desempleo en Estados Unidos el jueves no logró provocar un repunte renovado en los rendimientos de los bonos del Tesoro, que algunos operadores atribuyeron al mercado que ya estaba fijando un precio en un grado de preocupación por la inflación.
La tasa de equilibrio de los bonos del Tesoro a 10 años protegidos contra la inflación Los valores (TIPS) superaron el 2.47%, su nivel más alto desde abril de 2013, lo que indica que los mercados ven inflación con un promedio más cercano al 2.5% anual durante la próxima década.
La tasa de inflación históricamente posee una correlación positiva con el rendimiento de los bonos de tesoro de 10 años en los Estados Unidos. De confirmarse, la tendencia alcista de la inflación impulsada por algunos de los factores previamente explicados, provocaría que los inversionistas busquen refugio en los bonos, incrementando su rendimiento y generando un sell off en el mercado de acciones americanos preocupados por las presiones a la reserva federal a un alza de tasa anticipado y sus terribles consecuencias en la hoja de balance de las empresas
Proceso de vacunación
Se puede observar que el número de contagiados de COVID se encuentra descendiendo significativamente debido a un proceso agresivo de vacunación que ya superó el tercio de la población. De completarse el proceso de inmunización de la población, facilitaría la apertura al 100% de actividades como turismo, gastronomía y entretenimiento que impulsarán demanda agregada. Esta mayor demanda se traduciría en el corto plazo en una mayor inflación que podría en jaque a la Reserva Federal en su postura de continuar inundando de liquidez los mercados financieros creando una burbuja artificial que está a punto de explotar
Conclusión
En conclusión las variables que estamos detectando van a generar una fuga de capitales de manera masiva del mercado americano, siendo el proceso de vacunación el primer impulso hacia la reactivación económica al 100% lo que va desenmascarar a la liquidez emitida por la FED y el gobierno americano reflejándose actualmente en las altas expectativas de inflación y en el alza de la tasa de los bonos de 10 años, factores que en definitiva ampliarían el rally de la inflación obligando a la Reserva Federal a cambiar su política monetaria, generando con ello una fuga masiva de capitales de la renta variable, impactando en una corrección no menor al 20% en los índices americanos.
La inflación es la nueva piedra en el zapato de los inversionistas para armar sus portafolios con estrategias alcistas, ya que en cualquier momento, un disparo de la inflación por encima de la meta de 2% o de sus expectativas puede ocasionar un desplome significativo de los índices.
Todo tiene su final y nada dura para siempre, la Reserva Federal en algún momento cercano tendrá que detener su inyección continua de mercado para poder controlar las expectativas de inflación crecientes, y esto a su vez generara temores en los flujos de cajas futuros de los monstruos tecnológicos ante un alza anticipada de tasa de interés que eleve sus gastos financieros venideros, lo que se traducirá en un crash de la bolsa que será anunciado por el Nasdaq y arrastrara al resto de los índices.