El grupo estatal azucarero cubano Azcuba sembró en el 2021 solo un 69.4% del área que planeaba cultivar por problemas derivados de la crisis económica, informó el diario oficial Granma.
La empresa cerró el ejercicio previo con un real sembrado de 90,588 hectáreas de caña, explicó el director de Informática y Comunicaciones de Azcuba, Dionis Pérez, al órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).
El desfase se debió a un “cúmulo” de elementos relacionados con limitaciones materiales, precisó el directivo.
Pérez citó “la falta de combustible”, especialmente severa en el oriente entre enero y marzo, “los problemas de explotación de la maquinaria”, la “baja disponibilidad técnica de los equipos” y la escasez de fertilizantes y plaguicidas, así como cuestiones laborales como la falta de motivación y la escasez de mano de obra.
Por campañas, en la de primavera se sembró un 65% de lo previsto (45,664.5 hectáreas) y en la de frío, un 74.5% (44,923.5 hectáreas).
Según los datos aportados por la publicación y elaborados por Efe, el plan de Azcuba era plantar algo más de 130,530 hectáreas.
En la información no se aportan datos sobre las previsiones oficiales para la cosecha, que la publicación apunta que se decide “en mayor medida por la cantidad de hectáreas que se logre sembrar”, pero también “por la calidad” con que se siembre.
Estos datos se difunden después de que Azcuba calificase la zafra 2020-2021 como “una de las peores en la historia de Cuba”, al lograrse 1.2 millones de toneladas de azúcar, el 66% del plan previsto.
El presidente de Azcuba, Julio García, alegó entonces “deficiencias organizativas y de dirección”, equipos rotos, baja calidad de la materia prima y el tiempo perdido en la cosecha y el transporte, así como “dificultades financieras, afectaciones climatológicas, problemas acumulados en la infraestructura de los centrales y la indisciplina laboral y tecnológica”.
La industria azucarera cubana, que fue puntal y orgullo de su economía, se encuentra en una difícil situación. De las 156 centrales operativas en Cuba antes de 1959 quedan apenas 56, y solo 38 de ellas molieron en la cosecha 2020-2021.
Los 1.2 millones de toneladas de la última zafra distan mucho de los 5.6 millones de toneladas de azúcar recolectados en 1959, el año del triunfo de la revolución, y de los hasta 8 millones logrados en las mejores temporadas (entre 1970 y 1989).
A mediados del año pasado el líder de la revolución Raúl Castro propuso al Gobierno cubano la elaboración de un plan para “salvar” la industria azucarera cubana.
El pasado diciembre el III pleno del Comité Central del PCC aprobó la “estrategia de transformación” del sector, como la denomino el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.