El mundo de las criptomonedas se ha visto seriamente afectado por los recientes escándalos de colapsos financieros de algunos exchanges. El más importante fue el de FTX, cuya deuda con sus 50 acreedores más importantes es por casi US$ 3,100 millones, y tiene responsabilidad con más de un millón de personas y empresas a quienes debería dinero luego de su fracaso.
Los ánimos se centran en las oportunidades para algunos y en los fundamentos para otros. Por ejemplo, según Reuters, la firma de servicios financieros Goldman Sachs planea invertir decenas de millones de dólares en firmas de criptomonedas. Mathew McDermott, jefe global de Activos Digitales de la compañía, dice que, luego del colapso de FTX, han identificado oportunidades interesantes “con precios más sensatos”.
Este ha sido un año muy desfavorable para las criptomonedas. Luego de que el bitcoin, la criptomoneda más relevante, llegara a un pico histórico de US$ 61,000 en octubre del 2021, desde enero del 2022 su valor ha retrocedido 65%, pasando a valer apenas US$ 17,000 hacia la primera semana de diciembre.
Con todo ello, Jamie Dimon, el director ejecutivo de JP Morgan Chase, sigue teniendo muy poca fe en las criptomonedas. Si bien comunicó a sus accionistas que las finanzas descentralizadas y el blockchain son tecnologías nuevas y reales, en una reciente entrevista a un canal de televisión estadounidense señaló que las criptomonedas son una distracción y se refirió a los tokens como “mascotas de piedra”.
En el ámbito local, a falta de una regulación que supervise todo el sistema —más allá de los exchanges—, las entidades financieras locales son renuentes a incursionar en el mundo cripto. Esto aunque algunas ya habían coqueteado con la idea en los últimos 12 meses.
Bancos locales
Por ejemplo, Tyba del BCP, centrada en inversiones, con tres años en el mercado y US$ 180 millones entre Colombia, Chile y el Perú, no cuenta con criptomonedas, pese a que a inicios de este año anunció que manejaría una plataforma para ello.
Cuando se dio el anuncio, la empresa comunicó que la plataforma funcionaría con inversiones a partir de los US$ 100 y hasta en 60 criptomonedas, operando desde un banco local sin costo de transacción. Al ser consultado sobre el cambio, Valdemaro Mendoza, CEO de Tyba, aseguró que la actual decisión de no ofrecer criptomonedas es una “a conciencia”.
“El blockchain no debería estar regulado, porque sí tiene mecanismos de transparencia directos. Pero solo el 1% de inversionistas en cripto podrá acceder a esta tecnología de conocimiento profundo. Lo que sí tiene que estar regulado de todas maneras, y es la razón por la cual no agregamos cripto a la plataforma, son los exchanges, como FTX”, explica.
“Mi primer argumento para no invertir en cripto es porque es especulación, no tienen un valor intrínseco. Creo que el camino va por que los exchanges y las casas de bolsas consideren a las cripto como una acción más, pero es complejo. Pienso que se tiene que regular y, una vez hecho esto, entrar como un activo de inversión más”, agrega.
Para Mendoza, el otro obstáculo es que, como entidad financiera, no puede incumplir su compromiso de comprar lo que la entidad diga que hará en el mundo cripto. A diferencia de los exchanges, las entidades sí tienen que asegurar que las compras se realizan. Si se hace, señala, es necesario enseñar cómo usar billeteras frías (monedero digital donde se puede almacenar y gestionar el dinero de criptomonedas mediante una clave generada fuera del sistema blockchain y de internet) y poner las transacciones en el blockchain.
Si bien reconoce que hay demanda por este tipo de productos por parte de los clientes inversionistas, asegura que “sale menos en mis conversaciones de lo que salía antes”.
Por otro lado, hacia setiembre del 2021, la Autoridad Supervisora del Mercado Financiero de Suiza habilitó el primer fondo de inversión indexado en criptoactivos. Para aquel entonces, el BBVA ya ofrecía a sus clientes de banca privada en ese país la posibilidad de operar con estos productos. Al ser consultados por cuál es su postura luego de las recientes colisiones de algunas plataformas de exchange, el banco prefirió el silencio.
En agosto de este año, en conversación con esta revista, Luis Felipe Castellanos, CEO de Interbank, calificó a las criptomonedas como novedosas, pero precisó que había que tener cuidado con la volatilidad de los tokens. El banco no quiso pronunciarse para este informe.
Oportunidades
A propósito del colapso de FTX, Sebastián Documet, gerente general de Renta 4 SAB, apunta que esto ayuda a que haya más ímpetu para generar una regulación. “Tiene que haber regulación, porque las cripto están funcionando. La gente deja su dinero, cogen y prestan a otros”, subraya.
Documet afirma que no recomiendan inversiones en criptomonedas; no obstante, desde el año pasado lanzaron un área llamada Digital Assets que busca impulsar el uso de blockchain para fondos de inversión mediante tokens. De hecho, destaca que el único valor de las criptomonedas es esta tecnología y no su función como medio de pago.
“Debe tener intervención de algún regulador en el proceso de creación, o que lo haga para tener un respaldo en las economías. Si hubiese esto, sí podría ser un activo para entrar, pero sería como invertir en acciones más apalancadas. Sin embargo, hasta que no se regularice, no es recomendable tenerlo en un portafolio ni considerarlo como acción”, plantea.
Documet asegura que no ven a las cripto como opción en el corto plazo, aunque, hacia octubre del año pasado, el subgerente de Desarrollo de Negocio de la SAB, Jaime Aritio, comentó que decidieron ofrecer la puesta en venta de un ETF en la bolsa de Nueva York.
Las criptomonedas parecen no perder tanto el espíritu que han venido ganando a escala regional. En Argentina, por ejemplo, la consultora Synopsis, junto con la plataforma de criptomonedas Bitso, realizó una encuesta en la que tres de cada 10 argentinos estarán atentos a la postura de los políticos en torno a las criptomonedas y a su eventual regulación en el marco de las elecciones presidenciales del 2023.
En el Perú, más del 80% conoce sobre este mundo y el 10% ha invertido en estos activos o lo hace actualmente, según la misma fuente.
Avances regulatorios
A fines de octubre, el superintendente adjunto de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Sergio Espinosa, reveló que habían enviado al Ministerio de Justicia un proyecto de decreto supremo para incorporar a las empresas proveedoras de activos virtuales como sujetos obligados a reportar las operaciones sospechosas de lavado de dinero que identifiquen.
Dos puntos por resolver, explicó, eran quién sería el responsable de la supervisión de estas empresas y el objetivo del Perú en cuanto a la regulación de los activos virtuales.
Para Ljubica Vodanovic, socia de Vodanovic Legal, esto representa un punto de partida que podría dar más luces hacia el próximo año. Reconoce que las entidades financieras están prohibidas de tener criptomonedas entre sus activos, pero indica que sí pueden explorar con las cripto a través de servicios o vehículos como empresas filiales.
“Creo que la regulación de todas maneras se dará en el 2023. Nuestros pares ya la tienen. No obstante, pienso que los bancos seguirán siendo muy cautos en cuanto a las exploraciones que se hagan con exchanges, más aún con el escándalo de FTX”, afirma. Si bien las criptomonedas cuentan con la tecnología del futuro, la falta de reglas claras dificulta que construyan su presente en el Perú.