La compra de un automóvil podría ser una de las próximas metas a alcanzar en el corto, mediano o largo plazo. Pero, ¿es posible acceder a este bien a través de un crédito vehicular a pesar de tener algunas deudas? La respuesta es “sí”.
Felipe Pinto, gerente general del BBVA Consumer Finance, explicó que las entidades financieras no pueden elevar el nivel de endeudamiento de los clientes bajo un criterio aleatorio, por el contrario, están supeditados a los parámetros que da la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Es así que en el banco tienen unos indicadores que le permitirán al usuario disponer de hasta el 60% de sus ingresos para el pago de un crédito vehicular, siempre que no tuviera otras deudas. Pero, si las tiene, ese 60% será el tope máximo de sus obligaciones financieras en conjunto.
“Este es un nivel de endeudamiento que nos ha permitido tener una cartera sana, con clientes que sí pueden pagar, con un ratio de mora bastante controlado. A agosto, nuestro ratio de mora está en 4%, por debajo de la media del mercado” subrayó.
En esa línea, Myriam Díaz, Gerente de Crédito Vehicular del BCP, señaló que lo recomendable para acceder a un crédito vehicular es que el actual nivel de endeudamiento sobre el nivel de ingresos esté entre 30% y 40%.
Agregó que entre las variables que se revisan para otorgar un crédito para la compra de un automóvil, además del nivel de endeudamiento y sus ingresos (cuánto puede pagar cada mes), se considera el comportamiento histórico del cliente en el sistema financiero.
“Tenemos en cuenta los ingresos del cliente y qué tan endeudado está en el sistema financiero, con estas variables vemos la salud del usuario. Eso nos permite analizar si todavía puede pagar un crédito vehicular, si es así, se lo damos. Pero si está en un nivel de endeudamiento que podría complicarlo, se le niega el crédito”, señaló.
-Recomendaciones-
El representante del BBVA señaló que en el banco se puede acceder a un crédito vehicular con ingresos desde S/ 1,500. Pero, sea este el nivel de ingresos -o un monto mayor- ¿qué recomendaciones debe considerar quien quiera acceder a un vehículo a través de un crédito?
“Lo importante es que el cliente tenga un cronograma de pago cuya cuota mensual esté dentro de su capacidad de pago. Hay que tener en cuenta que además de pagar la cuota del auto, cuando se adquiere un vehículo, se va a gastar en combustible, mantenimiento, accesorios, seguros, SOAT. La cuota del crédito tiene que ser cómoda, que le permita al cliente atender los gastos adicionales que va a generar la compra del auto que menciono, pero también atender el resto de sus gastos corrientes: alimentación, vivienda, vestido, etc. Lo que nosotros recomendamos es que el cliente siempre trate de poner su cronograma de pagos al plazo más largo posible, para que su cuota mensual sea más pequeña, sea bastante cómoda; y que apunte al prepago cuando tenga ingresos adicionales", remarcó Pinto.
Otra consideración que mencionó la representante del BCP fue que el cliente debe revisar la moneda en la cual está accediendo al crédito. “Es muy importante solicitar el crédito vehicular en la moneda que el cliente recibe sus ingresos, porque el tipo de cambio es muy variable”, señaló Díaz. Y, también se debe entender las opciones en el mercado.
-Tipos de crédito-
Cada entidad financiera tiene diferentes “tipos” de créditos vehiculares. Por ejemplo, está el crédito convencional donde se puede acceder a un plan de financiamiento de hasta 72 meses (6 años), incluso con un periodo de gracia.
Además está la compra inteligente, que está orientado para los clientes que tengan en mente cambiar su vehículo cada dos o tres años. Díaz indicó que esto permite acceder a una cuota 45% más baja que la de un crédito convencional al mismo plazo porque durante dos o tres años se divide en cuotas el 50% del valor del vehículo y al finalizar ese periodo, el cliente tiene una cuota llamada balloon (técnica para amortizar el pago de una deuda dejando un porcentaje más grande en la última cuota) que es el equivalente al monto restante.
“Luego de dos años, el cliente mantiene una deuda con el banco, equivalente al 40% o 50% del valor del vehículo, entonces lo ideal es que el cliente vende el auto, paga la deuda y (como buscará cambiar nuevamente su auto en otros 2 a 3 años) se engancha con un nuevo crédito para un nuevo auto”, indicó Díaz.
Por su parte, Pinto indicó que además de la modalidad de la compra inteligente, que indicó traslada la mayor cantidad de la amortización del capital al mes 25 o 36; también existe una opción para que el cliente no desembolse la cuota inicial el día en que adquiere su auto, sino que la pueda fraccionar en dos partes, junto con las dos gratificaciones del año.
-¿Nuevos o usados?-
Si bien escoger un auto nuevo o usado depende de cada persona, lo cierto es que según algunas cifras, los autos nuevos representan -en promedio- un 90% de la totalidad de vehículos otorgados a través de un crédito vehicular. “La compra de vehículos nuevos siempre va a ser la más preponderante”, apuntó Pinto.
En el caso del BBVA, se financian vehículos nuevos, seminuevos y usados que se vendan a través de concesionarios de venta de vehículos. Mientras que en el BCP, se incluye aquellos vehículos usados que son vendidos por personas naturales.
En total, a agosto del 2019, se financiaron 31,665 vehículos (entre nuevos y usados), un 32% de las unidades que se vendían en ese periodo. Pero en el 2020, las ventas han caído por la crisis sanitaria. Y -en ese periodo- se financiaron 16,122, por un menor volumen total.
-Autos para empresas: ¿crédito vehicular o de capital de trabajo?-
Felipe Pinto, gerente general de BBVA Consumer Finance, explicó que no se recomienda que una empresa compre un vehículo a través de un préstamo de capital de trabajo. Dichos préstamos tienen periodos de repago corto, porque -como dice su nombre- es capital para trabajar.
“El capital de trabajo es comprar mercadería, insumos, pagar gastos corrientes, y debe ser reembolsado de manera inmediata producto de las ventas del producto o servicio”, indicó.
Es más, agregó, se podría poner en peligro de alguna manera el capital de la empresa. Contrariamente, señaló que en el caso de un activo fijo, como un auto, se debe pagar en el mediano plazo. “En el caso de las empresas, el plazo es 48 meses, porque se entiende que el vehículo me va a genera ingresos también”, puntualizó.