Entre sus innumerables efectos adversos, la pandemia del COVID-19 también acrecentó la brecha de desigualdad de género en el mercado laboral peruano, que en el 2020 era de 71.4%, según el Informe Global de Brecha de Género publicado por el Foro Económico Mundial. Paradójicamente, la amplia demanda de perfiles digitales ante el boom de los negocios en línea no se tradujo en mayor visibilidad del talento femenino en cargos directivos.
“Las posiciones lideradas por mujeres en la industria digital siguen siendo, generalmente, las de segundo rango. Suelen ocupar roles como category manager, sales director, head of marketing o partnerships. Todavía son muy pocas las que se desempeñan en gerencias generales, tanto en el Perú como en Latinoamérica. Según Women CEO, en nuestro país la presencia de mujeres en posiciones directivas alcanza apenas entre 9% y 11%”, revela Yuriko Huayana, Country Manager para Perú de la multinacional de tecnología de origen brasilero VTEX.
Sin embargo, el negocio digital ha demandado una sofisticación de las capacidades de las mujeres pertenecientes al sector. “Hoy, las ejecutivas digitales que destacan lo hacen, sobre todo, por conocimientos transversales alineados a un perfil e-shaped. Este está construido sobre las palancas clave del área y del negocio al cual pertenecen, y una alta capacidad de coordinación multidisciplinaria. Las ejecutivas que deseen liderar en el actual entorno deben ser especialmente receptivas con las nuevas necesidades, cambios y equipos que conformen la operación”, remarca Macarena Carreño, gerente de D2C Ecommerce de Neo Consulting.
Dentro del sector, el exponencial crecimiento de la demanda de talento digital tuvo, además, un impacto en la valorización de estos perfiles y de sus remuneraciones en las áreas de ecommerce, sin importar el género.
“Es importante seguir motivando a la mujer en cargos directivos para que exista un balance en la dirección de los objetivos. De esa forma, se aprovecha la diversidad en visiones, competencias, cualidades y perspectivas para nutrir el negocio y agregar más y diversos valores a los clientes, que son de ambos géneros”, sostiene Giuliana Castellanos, gerente de Marketing de Buk en el Perú, empresa regional de tecnología para la gestión integral de recursos humanos.
Programas de desarrollo para el talento femenino
Ante la creciente demanda de capacidades digitales por parte de las compañías, muchas profundizaron su apuesta por programas de desarrollo especialmente dirigido a mujeres destacadas. “Nosotros, por ejemplo, lanzamos el programa de diversidad Diverse Ecommerce Training LATAM centrado en la formación de habilidades para el comercio electrónico y con un enfoque específico en mujeres”, cuenta Huayana.
“Tenemos como meta promover el rol de la mujer en digital para disminuir la brecha que existe actualmente. Prueba de ello es que, en el 2021, las mujeres representaron el 50% de nuestras posiciones de liderazgo. Estamos convencidos de que es una estrategia rentable”, dice Carreño.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que las empresas con políticas de igualdad de oportunidades para hombre y mujeres tiene un 26% más de probabilidades de obtener mejores resultados comerciales. Además, la aplicación de una política de igualdad de género en el sector empresarial podría aumentar el PBI de América Latina hasta en un 34%, según un estudio reciente de McKinsey.