El 2022 fue un año clave para consolidar el aprendizaje sobre digitalización de todos los comercios que empezaron a ofrecer sus productos online durante la pandemia.
Con la reapertura total del canal físico, era probable que el e-commerce moderará su crecimiento, luego de aumentar sus volúmenes de venta en más de 50% entre 2022 y 2021. En esos años, el comercio electrónico nacional movió US $6,000 y US $9,300 millones respectivamente, según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece).
Sin embargo, faltaba precisar los alcances de este ajuste. En 2022 movió US $12,100 millones. Lo que significa que solo creció 30% en relación al año previo. Estos números son parte del informe “Observatorio Ecommerce 2022-2023″, que Capece presentará en mayo, y a los que Gestión accedió en exclusiva.
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Pero para explicar este retroceso, hay razones más profundas que la reactivación del canal físico. La focalización de los negocios en Lima, la precaria logística en provincia e incluso la percepción del e-commerce como un proceso complicado, también forma parte de las causas.
Disparidad
El reto principal que el e-commerce nacional afronta hoy es reducir la brecha digital entre Lima y provincias.
Al cierre del 2022, 330 mil comercios venden online en Perú. De ese total, el 50% está en provincia, asegura Capece. Además, indica el gremio, unos 15.3 millones de personas hicieron sus compras por Internet. El 30% de ellos no está en la capital.
Sin embargo, Lima sigue siendo la gran protagonista del e-commerce nacional. El resto de departamentos tiene una frecuencia y valor de compras bastante menor. “Todavía el 88% del volumen de ventas online se concentra en Lima. Las grandes corporaciones, que mueven el 80% del comercio electrónico, también están aquí”, afirma Helmut Cáceda, presidente de Capece.
Para Cáceda, la pandemia era la ventana ideal para reducir la centralización digital alrededor de Lima, pero la emergencia sanitaria nos abordó sin estar preparados para digitalizar el comercio. “Era la única oportunidad de oro que teníamos, pero no la aprovechamos. Lo hemos hecho terrible en logística porque nos faltaba la tecnología”, explica.
Posibles ajustes
Desde Capece proponen implementar iniciativas como un día sin IGV para ventas online para impulsar la adopción del e-commerce tanto para empresas como compradores. “Nosotros creemos que incentivos tributarios como ese desde el comercio electrónico puede ser la estrategia inteligente para atraer a las pymes hacia la formalidad”, considera su presidente.
Logística es el área donde el Estado debe implementar mejoras cruciales para que el e-commerce no se estanque, según Capece. Ello involucra contar con más carreteras, pero también proximidad entre almacenes y centros de distribución para acortar los tiempos de entrega.
Sin embargo, también hay retos educativos. “Las universidades del interior del país ven el comercio electrónico o temas como la inteligencia artificial como asuntos lejanos. Obviamente la digitalización será secundaria al implementar planes de negocio mientras se preparen empresarios de forma tradicional”, afirma Cáceda.
Sectores líderes
El comercio electrónico se divide en tres áreas: retail, turismo y hotelería; y servicios y bienes digitales. En Perú, retail es la línea principal.
El e-commerce retail nacional concentró el 43.8% del volumen total de ventas en 2022. Sin embargo, solo creció 10%. “Entre 2021 y 2022 retail casi no aumentó su facturación porque el consumo estaba retraído. Probablemente sea igual en 2023. Por eso este año el desafío es centrarse en eficiencia y reducir costos”, acota el presidente de Capece, Helmut Cáceda.
Otra área que ha perdido protagonismo es el turismo. “Por el lado de servicios y streaming hay incrementos, pero a nivel retail y turismo todavía están retraídos. En 2019, el 50% del comercio electrónico nacional era del turismo. Ahora eso claramente ha cambiado”, asegura el ejecutivo.
En 2022 los negocios que más crecieron online fueron las apuestas (gambling), impulsados por el Mundial Qatar 2022, y el consumo de cursos educativos. Además también destacaron los servicios de belleza, supermercados y restaurantes en aplicativos.
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