Los precios del aluminio se dirigían a mínimos de dos meses este viernes, ya que la caída de los precios del carbón alivió las preocupaciones sobre los suministros en China, donde la energía a carbón es un componente clave en el proceso de producción del metal.
A las 1029 GMT, el aluminio de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 1.4% a US$ 2,709 la tonelada tras declinar el jueves a US$ 2,602, su nivel más bajo desde finales de agosto.
El cobre a tres meses bajaba un 0.8% a US$ 9,593 la tonelada. El metal llegó a principios de octubre a los US$ 10,452.50, máximo desde el 18 de mayo, y desde entonces ha caído un 8% pero sigue en camino a su mejor mes desde abril.
Los precios del aluminio eran lastrados también por la escasez de magnesio, que se usa en la fabricación de aleaciones de aluminio para las industrias automotriz y de la construcción, dijo Duncan Hobbs, gerente de investigación de Concord Resources.
“La escasez de magnesio puede socavar la demanda de aluminio”, dijo. “Sin embargo, los precios del aluminio tendrán que negociarse a niveles más altos en promedio en los próximos años para incentivar la producción fuera de China”.
Los precios de los futuros del carbón de China registraron su mayor caída en más de cinco años después de que el planificador estatal del país declaró que había espacio para ajustar los precios.
“Los resultados iniciales mostraron que los costos de producción de carbón son significativamente más bajos que los precios actuales al contado del carbón”, dijo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China.
Las ganancias del metal se han visto impulsadas por la caída de las existencias en los almacenes registrados en la LME, que han bajado un 45% desde agosto a 140,175 toneladas.