La ambigüedad de China sobre su participación en la liberación coordinada de reservas de petróleo liderada por Estados Unidos está dirigida al mercado nacional para mostrar que Pekín no está siguiendo a Washington, según funcionarios gubernamentales involucrados en las discusiones.
El mayor importador de petróleo del mundo está comprometido a extraer crudo de sus existencias junto con Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, India y el Reino Unido, dijeron los funcionarios, que pidieron el anonimato.
El Gobierno chino quiere asegurarse de que una liberación sea vista como una medida independiente, y que la población china no malinterprete la cooperación, como si estuviera recibiendo órdenes de Washington, dijeron.
China dijo la semana pasada que se prepara para vender petróleo de sus reservas nacionales, pocos días después de una cumbre virtual entre los presidentes Xi Jinping y Joe Biden, en la que se discutió el asunto.
Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores pareció evasivo cuando se le preguntó sobre el asunto en una sesión informativa el miércoles. “China mantiene una estrecha comunicación con las partes relevantes, incluidos los países consumidores y productores de petróleo, para garantizar estabilidad en las operaciones a largo plazo del mercado petrolero”, dijo.
China contempla seguir vendiendo reservas de petróleo, pero lo hará según el cronograma de Pekín y puede que no sea igual al de las otras naciones, dijeron los funcionarios. China está dispuesta a coordinarse con otros países, incluido Estados Unidos, para garantizar que los suministros y los precios a nivel mundial y nacional sean estables, aunque de manera independiente y equitativa, dijeron.
China, que aún lidia con una escasez de energía a medida que las temperaturas bajan, ya ha vendido petróleo de sus reservas nacionales dos veces este año. En setiembre, la agencia que supervisa las reservas realizó su subasta pública inaugural en la que ofreció 7.4 millones de barriles, el equivalente a menos de un día de importaciones. El país también realizó una venta privada de sus reservas varios meses antes de la subasta.
No ha habido noticias oficiales sobre cuán grande podría ser la venta de China. La consultora JLC prevé la liberación de al menos 7.3 millones de barriles, citando a personas no identificadas familiarizadas con el mercado. Ese volumen sería relativamente pequeño dado el tamaño de la economía de China, en comparación con los 50 millones de barriles de Estados Unidos y un estimado de 10 a 20 millones de barriles de las otras naciones participantes.