(G de Gestión) La crisis sanitaria generó muchos cambios en la vida de las personas. Uno de los principales es la revalorización de los espacios de viviendas. Si bien ya se han levantado las restricciones sociales, muchos continúan con un sistema de vida híbrido, lo que genera una mayor permanencia de tiempo en el hogar. Por eso se prioriza la comodidad y tener una buena vista.
Sandro Vidal, gerente de Consultoría e Investigación en Colliers, comenta que durante el 2022 hubo menor oferta debido a que muchos de los propietarios usaron sus casas de playa y no las pusieron en alquiler. Sin embargo, para el verano 2023, ya se muestran evidencias de un incremento en la oferta de aproximadamente 20%, y oficialmente aún no se inicia la temporada.
Al momento de buscar o adquirir una vivienda, los usuarios buscan opciones donde puedan decidir cómo construir y con la flexibilidad de poder adaptar el espacio a sus necesidades.
José Manuel Vizquerra, gerente central comercial de Menorca, señala que el acceso a áreas comunes se ha vuelto un valor innegociable para los futuros propietarios. Quieren vivir en un lugar con amplias áreas verdes o parques cerca, además de tener espacios comunes de recreación, como juegos para niños, zonas deportivas, áreas sociales, parrilla, piscina y vistas más agradables. La búsqueda por estas comodidades aumenta en la temporada de verano.
Por ello, los proyectos inmobiliarios apuestan por un sistema que va desde los servicios básicos hasta el acceso a un tópico. Igualmente, en algunas zonas se revalorizan los espacios con centros comerciales cerca, como el Boulevard de Asia, al sur de Lima, que genera un aumento en el desarrollo y en las ventas de viviendas de playa.
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Las personas que buscan una segunda vivienda apuestan por tener una vida similar a la citadina, con las ventajas del acceso a la naturaleza y de la menor contaminación, señalan desde el Grupo Norte. La empresa destaca que los peruanos anhelan un espacio fuera de Lima para disfrutar de un mejor clima, un aire más limpio e incluso mudarse por temporadas cortas. Inmobiliaria Desarrolladora del Pacífico apunta que se prefieren proyectos de playa y campo listos para la mudanza.
Mayor oferta
Sandro Vidal, gerente de Consultoría e Investigación en Colliers, refuerza que los clientes siguen priorizando las actividades recreativas, ya sea de grupo o personales. Considera que eso va ligado a los efectos de la pandemia. Por eso se prioriza la ubicación de los condominios y los ambientes que estos puedan ofrecer.
Los especialistas coinciden en que, así como el mercado de renta está evolucionando, el mercado de venta de casas de playa no se ha detenido, observándose varios proyectos en fase de construcción y venta.
En cuanto a precios, estos se manejan en base a la ubicación y las características de los proyectos, o si están en condominio o no. En promedio, se percibe que los precios se han incrementado o mantenido en la mayoría de las zonas. Así, se pueden encontrar alquileres de entre US$ 1,600 y US$ 8,000 para casas, mientras que los departamentos van desde los USS 2,500 mensuales. Si se busca comprar, una casa de playa se valoriza hasta en US$ 500,000.
Los departamentos en las playas del sur de Lima siguen siendo los más demandados, así como las casas de campo en estas zonas. De acuerdo con una encuesta del Grupo Urbania, en el sur de Lima existen alrededor de 10,000 casas de playa, de las cuales el 40% se alquila en el verano.
El mercado de alquileres para la temporada de verano del 2023 muestra un incremento en la oferta y la demanda por casas de playa. Ya salió el sol para este sector.