Caída de bonos del Tesoro activa liquidación global antes de alza de tasas

Los rendimientos de Estados Unidos a diez años subieron un 2.75% por primera vez desde marzo del 2019, ya que los inversionistas descontaron el impacto del plan de ajuste de la Reserva Federal y la aceleración de la inflación.

Los operadores están apostando a que la Fed promulgará alrededor de nueve aumentos de tasas más para fin de año, de un cuarto de punto cada uno, lo que sería el ajuste de política monetaria más rápido desde 1994.

La deuda a largo plazo se vio afectada antes de las ventas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de deuda a 10 y 30 años en los próximos dos días, debido a que los rendimientos suelen aumentar antes de las subastas para atraer a los compradores. Los bonos del Tesoro también se vieron presionados el lunes después de que Amazon.com Inc. lanzara una oferta de deuda de 7 partes.

Las tasas a corto plazo en el Reino Unido alcanzaron su nivel más alto en más de una década a medida que los mercados monetarios elevaron las apuestas sobre los aumentos de tasas del Banco de Inglaterra para fin de año. Los rendimientos alemanes subieron al nivel más alto en casi siete años.

Mientras tanto, la prima de rendimiento a 10 años de Francia sobre la de Alemania cayó por primera vez en tres días. Los inversionistas miraron más allá de los resultados de la primera vuelta de las elecciones en Francia —que puso al presidente Emmanuel Macron y a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen rumbo a una segunda vuelta a finales de este mes— y volvieron a centrar su atención en las crecientes expectativas de que el Banco Central Europeo ponga fin a una era de tasas negativas para diciembre.

Los costos de endeudamiento de la deuda europea se dispararon, y los mercados de dinero descontaban dos alzas de tasas del BCE de un cuarto de punto para octubre. La tasa de interés de los bonos alemanes a 10 años subió hasta 11 puntos básicos a un 0.82%, el nivel más alto desde setiembre del 2015.

La clave para los mercados globales esta semana son los datos de precios al consumidor de Estados Unidos, ya que la guerra en Ucrania, ahora en su séptima semana, amplifica las presiones sobre los precios. Los economistas esperan un aumento del 8.4% en el índice de marzo con respecto al año anterior, un nuevo máximo de cuatro décadas. Por ahora, los estrategas ven que persiste el impulso de mayores rendimientos.