Los “consumidores-ciudadanos” exigen que las marcas tengan un propósito basado en no hacer daño al otro, en mantener estrategias de responsabilidad social activas y en tomar una postura ética referente a temas de interés nacional.
Los “consumidores-ciudadanos” exigen que las marcas tengan un propósito basado en no hacer daño al otro, en mantener estrategias de responsabilidad social activas y en tomar una postura ética referente a temas de interés nacional.

Los vaivenes en la política nacional generaron la indignación de muchos jóvenes, hoy conocidos como la Generación del Bicentenario. ¿Deben las empresas replantear cuáles son los atributos de valor que buscan estos “nuevos” consumidores? ¿Realmente influye el contexto en sus decisiones de compra?