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Lo que eran apuestas seguras resultaron ser malas apuestas en América Latina este tercer trimestre, ya que el apetito por el riesgo regresó con fuerza, levantando los bonos soberanos con calificación de nivel de basura. Ahora que Estados Unidos está en medio de una amarga campaña electoral, eso podría cambiar.
Los tenedores de deuda denominada en dólares de Chile y Perú tuvieron algunos de los peores rendimientos de la región, 1.68% y 1.79% respectivamente, según un índice Bloomberg Barclays. Entretanto, los bonos más riesgosos de Costa Rica y República Dominicana devengaron más de 7%, incluso ante el colapso de sus industrias turísticas debido a la pandemia.
Los bonos repuntaron cuando los temores de un incumplimiento masivo en los mercados emergentes se disiparon en medio de la recuperación económica mundial.
Sin embargo, el debate presidencial del martes en EE.UU. destacó los riesgos políticos en la economía más grande del mundo y la volatilidad en algunos mercados emergentes, como México, ya está en aumento.
Chile y Perú “funcionan como un refugio de calidad en tiempos de alta volatilidad”, dijo William Snead, estratega de renta fija de BBVA en Nueva York. “Si vemos un aumento en la volatilidad, estos dos créditos superarán al resto”.
Es mejor actuar con seguridad, ya que las últimas dos semanas muestran que los episodios de volatilidad pueden hacer que los activos caigan en las naciones en desarrollo, dijo Guillaume Tresca, estratega senior de mercados emergentes en Generali Insurance Asset Management en París.
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Bajo presión
Sin embargo, a medida que aumenta la volatilidad, encontrar activos de menor riesgo en América Latina podría resultar difícil.
Los mercados chilenos ya están bajo presión antes del referéndum de finales de octubre sobre la posibilidad de reescribir la Constitución. Es probable que la votación provoque un proceso de reforma que duraría un año y coincidiría con el ciclo electoral.
Además, el plebiscito se lleva a cabo cerca del primer aniversario de las protestas que se convirtieron en la mayor conmoción social que el país había visto en una generación.
El vecino Perú, una de las economías de más rápido crecimiento en la región durante gran parte de las últimas dos décadas, tiene ahora el mayor déficit fiscal entre sus pares, y estrategas esperan que el déficit cierre el año por encima de 10% del producto bruto interno.
“No vería a Chile y Perú entre los mejores en el último trimestre del año”, dijo Alejandro Arreaza, analista de Barclays Plc en Nueva York. “Vemos a Colombia mejor posicionada para una recuperación económica más rápida”.