El sol debería ignorar el intento más reciente de vacancia contra el presidente peruano Martín Vizcarra, como sucedió con el último proceso de impeachment en el país.
Si bien Vizcarra carece de apoyo en el Congreso y ha librado una serie de batallas con la legislatura, sigue siendo popular entre los votantes. Incluso si fuera vacado, lo que no es probable, un tribunal constitucional podría bloquear el proceso.
Los inversores en Perú están acostumbrados a la agitación política del país y los precios de los activos tienden a ignorar las turbulencias (cinco presidentes anteriores han sido arrestados o investigados por corrupción y abusos a los derechos humanos, excepto uno que se suicidó para evitar ser arrestado).
Recientemente, el país ha sido golpeado por la crisis del COVID-19 y, hasta que Bélgica lo pasó ayer, tenía el número de muertos per cápita más alto del mundo. Sin embargo, el rendimiento del índice de referencia a 10 años se ha mantenido en un rango entre 4% y 4.5% desde mayo, mientras que los rendimientos a 5 años han caído a 93 pb desde más de 2%, ya que el banco central ha mantenido las tasas bajas.
Por supuesto, existe el riesgo de que Vizcarra sea reemplazado en un momento crítico para el país. Pero, según un informe de John Quigley de Bloomberg, las encuestas muestran que los peruanos se oponen a la vacancia.
Un intento anterior de vacarlo en setiembre fracasó. Vizcarra llegó al poder luego de que su antecesor Pedro Pablo Kuczynski renunciara para evitar correr la misma suerte. En esa ocasión el sol se fortaleció levemente, aunque la rentabilidad de los bonos subió en los meses siguientes.