Las acciones, los bonos y la moneda del Perú se debilitaron después de que el presidente Pedro Castillo pidiera al Congreso que aprobara una ley para nacionalizar el campo de gas de Camisea y pidió una reforma importante de la constitución, medidas que son temidas por los inversionistas.
“Instamos al Congreso a hacer una ley para la estatización o nacionalización del gas de Camisea, para dársela a todos los peruanos”, dijo Castillo en la tarde de este lunes durante una gira por ciudades del norte del Perú.
En un discurso separado dijo, “Perú grita en la calle que es necesario hacer grandes reformas constitucionales, y estas reformas constitucionales deben ser emprendidas por el pueblo”.
El tipo de cambio subió un 0.4% a S/ 3.99 por dólar, siendo el sol una de las monedas con peor desempeño en los mercados emergentes el martes, en tanto el índice bursátil de referencia del país cayó un 1.1%.
El estratega de BBVA, Mario Castro, cerró su recomendación de comprar los bonos en moneda local del Perú para el 2028 ya que “el reciente repunte se ha agotado”, mientras que el ruido político podría seguir afectando su desempeño.
Los activos de la nación se recuperaron a principios de este mes después de que Castillo nombró un nuevo gabinete percibido como más moderado por los inversionistas, pero sus discursos radicales del lunes reavivaron las preocupaciones sobre los planes de su gobierno.
Aun así, Castillo, que no tiene una mayoría en el Congreso, tendría dificultades para implementar estas políticas, dijo Álvaro Vivanco, jefe de estrategia de mercados emergentes de NatWest Markets en Stamford.
“El riesgo de ese tipo de discurso siempre estará ahí. Lo importante es si hay espacio político para hacerlo”, dijo Vivanco, en respuesta a preguntas escritas.
Los legisladores peruanos promulgaron este mes una ley que limita el poder del presidente para disolver el Congreso, lo que hará que le resulte más difícil obligarlos a aprobar una reforma constitucional.
Mientras tanto, en Lima, la nueva primera ministra Mirtha Vásquez asistió al Congreso para pedirle a los legisladores que la respalden a ella y al gabinete en un voto de confianza, pero la votación se retrasó hasta el 4 de noviembre después de que un legislador del partido de Castillo falleciera por causas naturales.