La reciente Encuesta de Condiciones Crediticias (ECC) realizada por el Banco Central de Reserva detalla que las exigencias para otorgar un crédito se van a incrementar a través de mayores tasas, plazos, garantía y limitaciones en las líneas de crédito a las empresas. Esto por razones relacionadas al riesgo político y aumento de la tasa de referencia del BCR. En ese sentido, una de las opciones de financiamiento empresarial se encuentra en el mercado de valores.
Alonso Choquecota Delgado, docente de Bursen y asociado senior de SVC Capital, indicó que, con el fin de que las pymes puedan diversificar su financiamiento ante la coyuntura, estas pueden optar por el Mercado de valores a través de los segmentos MAV (Mercado Alternativo de Valores), Institucional (dirigido exclusivamente a inversiones institucionales) y Regular (donde están generalmente las grandes empresas).
“Las grandes empresas no se verán tan afectadas, pues estas tienen ya diversas fuentes de financiamiento, son las empresas pequeñas y medianas las que soportarán más el efecto de una banca más dura. Por ello, es importante que vean otras alternativas para financiarse”, señaló.
¿Cuál opción elegir?
Choquecota señala que si se necesita de financiamiento rápido se podría optar por el Mercado de Inversionistas Institucionales, el cual tiene un plazo de 7 días hábiles para inscribir el programa y registrar el prospecto marco.
Por otro lado, si se requiere exposición o reconocimiento y acceder a una base mayor de inversionistas, debe ir al MAV o al Mercado Regular. Sin embargo, los plazos de aceptación en estos son mucho más largos.
“La coyuntura de tasas bajas ha llevado a que las personas busquen otras alternativas de inversión, principalmente los inversionistas retail. Esto debe considerarse por las empresas más pequeñas, pues el inversor retail está dispuesto a aceptar niveles de riesgo distintos a la banca, que depende de lo que le ordene su área de riesgos”, resaltó.
Cabe resaltar que, según el docente de Bursen, el MAV está diseñado para las pymes, lo cual se refleja en las mayores flexibilidades en cuanto a las exigencias de clasificaciones de riesgo, estados financieros auditados, gobierno corporativo, entre otros. Además, tiene menores costos ante la SMV, Cavali y BVL.
El único requisito del MAV es que las empresas deben facturar menos de S/350 millones en promedio de los últimos cinco años.
“Actualmente en el MAV hay empresas del sector salud, agrícola y servicios. Y estas facturan desde S/17 millones hasta S/350 millones”, afirmó.
¿El MAV solo es para capital de trabajo?
Las empresas que van al MAV, indicó el Asociado Senior de SVC Capital, no solo se financian para capital de trabajo, sino también a través de bonos para financiar activos de largo plazo. Asimismo, “hay una empresa que tiene inscritas sus acciones; es decir, a través de una ampliación de capital podría admitir inversionistas sin ningún problema”, manifestó.
Finalmente, Choquecota recomendó que en primer lugar la empresa debe definir cómo va a financiar sus proyectos, si es a través de deuda o capital, y en base a ello decidir a qué segmento del mercado de valores va dirigir su oferta. No obstante, para salir al mercado de valores, la empresa requiere de un proceso de preparación y adecuación para ser más atractivo frente a los inversionistas.