Pobladores del sur deplanean iniciar la próxima semana una protesta contra la licencia oficial para construir un importante proyecto de cobre, una medida que consideran una traición por parte del Gobierno del presidente

Dirigentes civiles de una provincia en la región de Arequipa acordaron en una asamblea realizar la protesta con marchas ciudadanas hasta que el Gobierno anule la autorización del desarrollo del proyecto , dijo el miércoles el alcalde de uno de los distritos más cercanos al emprendimiento minero.

Previendo un nuevo conflicto en el clave sector minero, el Gobierno envió la noche del martes unos 400 policías la provincia de Islay en Arequipa, donde en dos protestas anteriores contra el proyecto murieron al menos seis personas tras enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

, una de las mayores productoras de cobre en el mundo, anunció el martes que recibió del gobierno luz verde para construir su retrasado proyecto Tía María de US$ 1,400 millones, aunque su desarrollo esperará hasta llegar a un consenso de la población.

"Esto es un golpe a traición que nos han dado porque nosotros seguimos esperando la presencia del presidente Vizcarra, para que él puede verificar en el sitio qué cantidad de población está en contra del proyecto", dijo a Reuters el alcalde del distrito Cocachacra, Julio Cornejo.

El "paro indefinido" comenzará el lunes, manifestó.

La empresa minera, del Grupo México, busca ejecutar este proyecto desde inicios de la década pero protestas de la población vecina al yacimiento -que temen la contaminación de la fuentes de agua y de sus tierras- retrasaron el plan.

En las protestas contra el proyecto cuprífero del 2011 y del 2015, además de los seis muertos, hubieron decenas heridos luego de choques con la policía para desbloquear la carretera.

La protesta podría frenar otra vez Tía María, en la que ya se han invertido US$ 343 millones, según la empresa.

Se espera que Tía María agregue 120,000 toneladas anuales de a la cartera de Southern Copper a un "costo en efectivo muy competitivo" de US$ 1 por libra, sin impactos en sus niveles de deuda, dijo la agencia Moody's Investors Service.

Licencia clave

El presidente Vizcarra, que antes había dicho que Tía María saldría sólo con el visto bueno de la población, no ha hablado sobre la licencia. Ante una pregunta de la prensa acerca de si planea viajar al sur del país, Vizcarra afirmó el miércoles: "Estamos dispuestos, como siempre", sin dar más detalles.

Southern Copper tiene que mostrar a las autoridades que ha activado el proyecto de alguna manera para mantener la aprobación de su permiso ambiental vigente, dijo José de Echave, director del grupo ambientalista CooperAción.

El plan ambiental de la compañía, aprobado en 2014, debía expirar el 1 de agosto, una razón clave por la cual el gobierno otorgó esta semana la licencia de construcción.

Analistas económicos consideran que la aprobación del Gobierno de la licencia de construcción de Tía María es clave porque gatillaría otras inversiones pendientes en el muchos de ellos parados por conflictos sociales.

Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y el sector minero representa el 60% de sus exportaciones.

Southern Copper opera actualmente las minas Toquepala y Cuajone y la fundición de Ilo en el sur de Perú; y los yacimientos Buenavista y La Caridad en México.

Además de Tía María, Southern Copper tiene en Perú un plan para construir una nueva fundición de US$ 1,300 millones; y los proyectos Los Chancas de US$ 2,800 millones y Michiquillay de US$ 2,500 millones. Este último lo compró en el 2018 y espera iniciar operaciones en el 2022.