Antes de la juramentación del nuevo Gabinete ministerial, Pedro Francke, en su carta de renuncia al cargo de ministro de Economía, destacó, entre los logros obtenidos en su gestión, haber puesto en agenda la reforma tributaria, la negociación colectiva estatal y el aumento de la remuneración mínima vital; haber avanzado propuestas de reforma integral del sistema de pensiones, de la reforma hacendaria y en la formulación de un plan nacional de transición energética, contribuyendo con ello a la adhesión de Perú a la OCDE.
“Espero que un nuevo Gabinete esté firmemente comprometido con el cambio, con capacidades técnicas e integridad moral”, señaló y remarca la necesidad de luchar contra la corrupción.
Lo que viene
Expertos en la materia, entre ellos dos exministros de Economía, consideran que hay tareas importantes por realizar en el MEF, las que deberá sacar adelante su sucesor, Óscar Graham Yamahuchi quien si bien cuenta con amplia experiencia y es funcionario de carrera en el MEF, deberá lidiar en el campo político con otros miembros del Gabinete de un gobierno que no se caracteriza por la disciplina fiscal.
El reto es retomar agenda de crecimiento sostenible
Luis Miguel Castilla, exministro de Economía.
Es destacable que el exministro de Economía, Pedro Francke, no haya desmantelado el MEF y haya continuado con las políticas económicas del país. Jugó un rol inicial de aquietar temores.
Lamentablemente, uno de los errores principales de Francke fue el no tener políticas que sostengan una tasa de crecimiento elevada basada en la inversión privada.
Esa es la tarea central del ministro Óscar Graham, y para esto se requiere destrabar proyectos y desde el MEF parar iniciativas antitécnicas del propio Ejecutivo y del Congreso.
Además, se requiere con urgencia retomar las reglas fiscales, porque hasta el momento no se presenta el proyecto de ley al Congreso.
Se tiene que generar confianza, que se ha ido diluyendo en el tiempo, porque ahora estamos en un escenario bastante mediocre hacia adelante. Graham viene del sector público y su experiencia aportará.
Hay que recuperar la confianza de inversionistas
Carlos Casas, exviceministro de Economía
Entre los retos para el nuevo ministro de Economía, Óscar Graham, están recuperar la confianza de los inversionistas, mantener la estabilidad macroeconómica y la estabilidad fiscal. Se debe dar buenas señales, tratar de abandonar el tema de la reforma tributaria que se quería avanzar. Siempre hay reformas que se pueden hacer. Por ejemplo, mejorar la calidad del gasto y tratar de hacer medidas que lleven a combatir la corrupción.
Recuperar la confianza es importante y esto se podría dar con medidas que impulsen las asociaciones público-privadas, mejorar la inversión pública, pero también dar señales que no habrá cambios de Constitución.
El ministro conoce el MEF, sabe a qué sector está entrando y esperaría que se identifique con las líneas que el ministerio ha tenido: fomentar la inversión y mantener la estabilidad fiscal. Creo que su designación va a ser una buena señal.
Es importante que se anuncien las nuevas reglas fiscales
Alfredo Thorne, exministro de Economía
En la gestión de Pedro Francke, en mi opinión, hubo mucho enfrentamiento con el sector privado, sobre todo con el tema de la minería. El punto positivo es que gracias al aumento de la recaudación -por la minería- él deja el déficit en una situación bastante cómoda. Sobre el crecimiento, (Thorne & Associates) pensamos que el cuarto trimestre del 2021 fue muy malo, y aun cuando Francke dijo que ha dejado la economía creciendo 13%, se debe al rebote cíclico y no a una gestión.
Sobre el nuevo ministro, Óscar Graham, tiene muchos años en el MEF y ha pasado por todos los puestos de la administración pública. Sí conoce cómo opera el Estado. La parte negativa o el reto es que va a requerir esa capacidad política de poder guiar al presidente a buenas decisiones de política económica.
¿Hacia adelante? Este es el momento en que el MEF debe de contener los embates sobre la disciplina fiscal. Es importante que se anuncien las nuevas reglas fiscales. El segundo punto, aunque ambicioso, es una política de crecimiento. Poner en agenda cómo reactivar la economía, como hacerla crecer, no por efectos cíclicos sino sobre nuevos motores.