Al 2023, se redujo la brecha en la atención de servicios de limpieza pública en el Perú a 52.81%, pero aún queda un tramo importante por cerrar. En este contexto, ¿cuáles son las expectativas para este y los siguientes años?
Este año se espera reducirla a 51.80%, atendiendo en total a más de 16 millones de habitantes, proyecta un reciente informe del Ministerio de Ambiente (Minam).
Es decir, de acuerdo con el diagnóstico de la situación de las brechas de infraestructura o de acceso a servicios del sector Ambiente, al cierre de este año se lograría una cobertura del servicio de limpieza pública a un 48.20% de la población. Esto significa que se reduciría la brecha para cerca de 5 de cada 10 personas, debido a la construcción de tres nuevas infraestructuras y un total de 71 rellenos sanitarios operativos.
El Minam proyecta que en los próximos cuatro años se tendría una tendencia decreciente en la brecha, que se iría reduciendo con mayor velocidad debido al desarrollo de inversiones.
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Para el 2025, indica el estudio, se estarán ejecutando obras en las provincias de Trujillo, Lambayeque y Rioja. Mientras que para el 2026 que se estaría ejecutando en las provincias de Acraquia, Huánuco, Pasco, Piura, Huallaga y Chiclayo.
En tanto, al 2028 se espera el desarrollo de proyectos para reducir estas brechas en Arequipa, Tacna y Coronel Portillo. Esto implica que, dentro de cuatro años la brecha en los servicios de limpieza pública sería de 39.71%, atendiendo a 20 millones 136,183 personas.
¿Por qué los avances son lentos?
Al respecto, Gestión conversó con el titular del Minam, Juan Carlos Castro, quien precisó que todavía hay una débil capacidad de los gobiernos locales para avanzar en la gestión de los residuos sólidos.
Como se recuerda, estos servicios de limpieza se financian con los pagos de arbitrios, los cuales, indica Castro tienen una morosidad de pago del 80%, lo que hace difícil que se puedan gestionar.
“La producción y gestión de residuos sólidos en el Perú todavía no ha avanzado de la manera que esperábamos. Hay que inyectar mucho financiamiento para plantas de valorización y quitar este enfoque de relleno sanitario (...) lo que estamos haciendo es capacitar a los gobiernos subnacionales y ayudarles al diseño de nuevas políticas públicas, que va a ser progresivo”, comentó.
El ministro del Ambiente precisó que se está haciendo un acuerdo con los gobierno locales, con lo cual el Minam asume un endeudamiento para la construcción de sistemas de tratamiento y las plantas de valorización mediante cooperación internacional, y el compromiso de ellos es que operen y mantengan estas infraestructuras.
Castro consideró que también se debe tener en cuenta que los gobiernos locales deberían evaluar ir migrando hacia un mecanismo más compartido con la empresa privada.
“La gestión propia del municipio de gestionar los residuos ya ha demostrado que no ha sido suficiente, o sea hay que conceder este servicio a un privado que se encargue de todo el ciclo y el municipio no pierde su capacidad fiscalizadora y responsable de la gestión. También tenemos que mirar esos modelos porque puede haber un alcalde con una buena visión en la gestión de residuos, pero puede haber uno que no tiene esa visión y nuevamente volvemos a los botaderos informales”, sostuvo.
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¿Dónde hay mayores brechas?
Las regiones que cuentan con brechas menores al 20% en el servicio de limpieza pública son solo Lima y Callao. Solo en Lima un 6.4% de la población no está siendo atendida por un adecuado servicio.
Este mejor resultado frente a otras regiones se presenta pese a que, en promedio, el año pasado la provincia de Lima y la provincia constitucional del Callao generaba 7,510.17 toneladas al día de residuos sólidos domiciliarios, por encima de lo que se reportaba en el resto de las ciudades de la Costa (4,345.93 t/día), Sierra (3,156.02 t/día) y Selva (1,684.76 t/día).
Las regiones con mayores brechas en la atención del servicio de limpieza pública, con un 100% de la población que no recibe una atención adecuada, son Madre de Dios, Moquegua, La Libertad, Tacna y Ucayali.
Actualmente el principal problema del manejo de residuos sólidos en el Perú es la escasez de lugares adecuados destinados a su disposición final.
De hecho en Madre de Dios y Ucayali solo tienen un relleno sanitario para la disposición de residuos, mientras que en La Libertad, Moquegua y Tacna no se tienen las infraestructuras de disposición final adecuadas y/o autorizadas que brinden el servicio público.
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