En los últimos días la volatilidad disminuye en los mercados financieros, a la vez que tanto las plazas de desarrollados como emergentes extienden las ganancias. No obstante, las acciones globales presentan rentabilidades negativas finalizando el primer trimestre, luego de que los inversionistas enfrentaran los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, disrupciones en las cadenas de suministro, el ajuste monetario global y presiones inflacionarias. Por su parte, los emergentes terminan marzo con pérdidas que son gatilladas desde el aumento de regulación en China y el temor por el endurecimiento de las cuarentenas.