La crisis de 2008 dejó algunas lecciones sobre finanzas. (Foto: Reuters)
La crisis de 2008 dejó algunas lecciones sobre finanzas. (Foto: Reuters)

El 15 de setiembre de 2008 la crisis financiera de Estados Unidos remeció el mundo.

Los 158 años de historia del banco se fueron al tacho cuando quebró, fruto de la burbuja inmobiliaria, y concretó la crisis económica de EE.UU. más grave desde 1929.

Lo curioso es que mientras la enorme mayoría de ciudadanos sufría la debacle al quedar sin trabajo, casa y dinero, en general; hubo un grupo de inversionistas que se hizo .

Michael Burry levantó US$ 800 millones en ganancias para él y sus inversores. Steve Eisman, por ejemplo, ganó US$ 1,000 millones.

¿Cómo lo hicieron? Para entenderlo, primero debemos abordar la crisis de 2008.

Subprime Invertir en bienes raíces generalmente es una apuesta segura. El precio de los casi siempre sube y, en corto, no hay pierde.

Lo mismo creyeron las entidades financieras, así que comenzaron a concentrarse en los . La gente los obtenía y los bancos vendían la deuda para conseguir liquidez a corto plazo.

Como siempre, no había pierde. Si no pasaba nada, pues la deuda quedaba pagada; y si no podía, entonces reclamaban la casa, que ahora valía mucho más.

El siguiente paso fueron las mortgage-backed securities (MBS), que agrupaban un gran número de hipotecas y se vendían como bonos a inversionistas.

La demanda de MBS creció mucho. Pero las casas y propiedades son limitadas. Entonces, para crear más de estas garantías, se necesitaban más hipotecas.

Aquí nacen las subprime, que fueron créditos para personas con pobre historial crediticio o escasa capacidad de pago. Estas subprime fueron agrupadas vía obligación colateralizada por deuda (CDO), que funciona de manera similar a la MBS.

Los bajos intereses y nulas exigencias para acceder al crédito elevaron el precio de los inmuebles, lo que generó un círculo vicioso para generar más subprimes.

La quiebra de Lehman Brothers fue el punto más álgido de la crisis. (Foto: Getty)
La quiebra de Lehman Brothers fue el punto más álgido de la crisis. (Foto: Getty)

La deuda no pudo pagarse. Los acreedores, entonces, reclamaron las casas con alto valor y las pusieron a la venta. El problema es que no había compradores.

La alta oferta y escasa demanda reventó la burbuja inmobiliaria. Los precios colapsaron. Se dejaron de comprar las CDO. Y quienes se quedaron con ellas, comenzaron a quebrar. En resumen, crisis.

Swaps Comenzando el milenio, Michael Burry era un médico aficionado a las finanzas. Resulta que se volvió un experto y fundó Scion Capital, un fondo de inversión.

Su mayor acierto fue investigar directamente el mercado de bienes raíces americano y se encontró con el fenómeno de las subprime.

Su reacción fue recurrir a la apuesta, en contra de la economía estadounidense, a través de swaps bancarios (CDS).

Años antes de la crisis, Burry colocó CDS por cientos de millones de dólares en los principales bancos de inversión. Al principio lo tomaron por un loco que regalaba su dinero, pues el negocio de las subprime lucía bastante estable y seguro en ese momento.

¿Pero cómo hizo para cobrar el dinero, si cuando reventó la burbuja las instituciones financieras quebraron?

Michael Burry. (Foto: Getty)
Michael Burry. (Foto: Getty)

La clave fue el timing. "Como esta gente lo hizo al inicio, fueron los primeros en recuperar su dinero", indicó Ana Reátegui, directora de Educación Ejecutiva de ESAN.

"Cuando estás metido en el descalabro es 'sálvese quien pueda', ahí todos pierden. Pero si eres el primero en apostar, cobras la plata que los demás no pueden. Si alguien después apuesta a la baja, el premio es menor y mucho más riesgoso de que puedan pagar", explicó.

Hacia 2008, Scion Capital manejaba más de US$ 1,000 millones. Burry levantó US$ 100 millones en ganancias para sí mismo, y US$ 700 millones para los inversores del fondo.

Shorts Otro método fueron los 'shorts' o apuestas, como lo que hizo Steve Eisman y otros inversores. Aquí se apuesta a la baja contra la compañía misma.

"Tomaron acciones de empresas que en un momento estaban bien, las venden a precio alto, guardan el dinero y lo recompran cuando el precio ya haya caído", apuntó Reátegui.

La figura va así. Por un monto, se prestan acciones. Luego se venden cuando el precio está alto.

Una vez que revienta la crisis, el precio se la acción se desploma. Entonces se recompra la acción y se devuelve.