La exportación de mandarinas crecería entre 10% y 15%, en volumen, este año, debido a una alta demanda durante el primer semestre del año, que se contrajo desde fines de junio, según indicó el presidente de la Asociación de Productores de Cítricos del Perú (Procitrus), Luis Olivares.
En los primeros meses del año, los habitantes de los Estados Unidos y la Unión Europea habían incrementado su demanda de estas frutas y otros cítricos, por su interés en aumentar las defensas de su organismo ante la pandemia del coronavirus. Como consecuencia, el precio de los cítricos peruanos se había incrementado entre 5% y 10% en dichos mercados, según señaló Procitrus en mayo.
No obstante, en dichos mercados los precios “ya empezaron a decaer”, señala Olivares, lo que podría deberse a la crisis económica que viven dichos países, con el consecuente desempleo que le resta poder adquisitivo a la población.
“Al principio hubo una gran demanda de las mandarinas, porque todo el mundo sabe que la vitamina C fortifica. Inicialmente era lo más cotizado, ya después llegaron las otras variantes, como el desempleo en esos países, que mueven las agujas. Esa ola inicial en la demanda ha disminuido un poco e incluso los precios han pasado a encontrarse por debajo de los de un año atrás”, señaló Olivares a Gestion.pe.
Sin embargo, esta contracción de la demanda registrada desde fines de junio no afectará significativamente las exportaciones del presente año, puesto que la campaña de mandarinas concluye en setiembre y la comercialización de los mayores volúmenes ya se había pactado en la Feria de Berlín, realizada en febrero.
Las exportaciones de cítricos en el 2019 ascendieron a 160,000 toneladas, de las cuales el 80% correspondía a mandarinas.
En el país hay unas 65,000 hectáreas de cítricos, que van creciendo a un ritmo de entre 1% y 1.5% cada año. No obstante, la exportación de mandarinas avanza a un ritmo mayor debido a la reconversión de variedades antiguas a variedades nuevas, con fines de exportación.
Los periodos de campaña difieren, según se trate de variedades tempranas o tardías de cítricos. Entre las tempranas se encuentran las mandarinas satsuma y clementina, cuya campaña abarca de marzo a mayo; mientras las variedades tardías (tangelo y mandarina W. Murcott y) se cosechan entre junio e inicios de setiembre.
De acuerdo con las estimaciones de Procitrus, la producción de las variedades tempranas crecería hasta 15% este año y la de variedades tardarías entre 15% y 20%.