Tengo 52 años, soy consultora de empresas en temas organizacionales, no soy nativa digital, pero me defiendo. Mi hija tiene 22 años, estudia en la universidad y practica en una empresa de retail desde el primer año de estudios.
Ella entró a sus prácticas para “digitar datos” y se ha ido ganando un espacio en la empresa porque puede armar presentaciones muy interactivas, y sabe ordenar y buscar información de una forma tan rápida que a mí me marea. Los Gen Z “vienen” con un paquete de herramientas y competencias que los Baby Boomers y Generación X no tenemos. Queda claro que cada vez que necesito resolver algún dilema tecnológico no pierdo tiempo en buscar cómo hacerlo, le pregunto a mi hija.
Hoy, uno de cada cuatro trabajadores en las empresas pertenece a la Generación Z, y muchas veces ni los miramos porque son muy jóvenes “y no saben nada”. Según el IMF Business School, los Gen Z no solo son más tecnológicos, son, además, autodidactas, aprenden más rápido, son muy visuales y son más solidarios con otras personas y el medio ambiente. Asimismo, según un estudio de Job Today, los Gen Z pueden controlar cómodamente hasta cinco pantallas a la vez. Yo, con mi laptop, iPad y teléfono ya me mareo.
Pero la característica que más me gusta de ellos es su capacidad de adaptación al cambio. La tecnología que “respiran” avanza tan rápido que están acostumbrados a adaptarse constantemente. Es más, yo creo que no son conscientes de la adaptación al cambio porque no tienen que entrenarla, ya viene con ellos.
Es ahí donde me pregunto: ¿Qué estamos haciendo los gerentes, jefes y socios para incorporar a los que recién entran a trabajar a nuestras empresas y aprovechar esas capacidades? ¿Qué estamos haciendo para incorporarlos, si muchas veces los tildamos de impacientes (lo son) y egoístas porque ponen por delante el balance de su vida personal y laboral? ¿Creemos que, porque son diferentes a nosotros, no van a aportar lo suficiente al negocio? Parte del ejercicio de liderazgo es escuchar otras voces, incorporar pensamientos distintos para llegar a mejores decisiones con más información.
Regresamos, como siempre, a la importancia de la diversidad. Sí, diversidad de edad también. Creo que un colaborador que trabaja por objetivos, no solo por tareas, y que ve los problemas desde una óptica diferente, desde lo más visual y tecnológico, puede ser lo mejor que le pase a tu empresa para volverse más sostenible. Te animo a estar dispuesto a tomarte un café (en vaso alto y con cañita) con un Gen Z de tu empresa y preguntarle cómo ve el futuro de tu compañía. Te puedes sorprender.
Claves
Según Deloitte (Gen Z and Millennial Survey 2022), los tres principales motivos para que un Gen Z escoja un trabajo son:
- Tener un buen balance vida- trabajo
- Contar con oportunidades de desarrollo y aprendizaje
- Sueldo o beneficios financieros
Sobre el autor
Anne Bayly es gerente general de CLA Consulting y docente de LideraUP.