La pandemia y la inestabilidad política de los últimos meses han impactado fuerte en la devaluación del sol frente a monedas duras, como el dólar y el euro. Esto lleva a un encarecimiento del costo de vida, que se evidencia en el precio de insumos básicos del hogar, como el pan, y de productos industriales de importación, como los automóviles y la tecnología en general. En ese sentido, ¿es conveniente para las empresas migrar los pagos de planillas y compensaciones a otra moneda?
Para Gabriel Regalado, CEO de la consultora empresarial Mercer Perú, no es el momento adecuado para tomar esta decisión. “Si bien nos encontramos en un contexto complicado, donde el sol se ha depreciado hasta 10% frente al dólar este año, las compañías deben tomar en cuenta que si sus ingresos los perciben en soles –puesto que sus operaciones son locales– no tiene sentido pasar sus costos fijos –como salarios y compensaciones– a moneda extranjera. Al menos por el momento”, afirma.
Tomando en cuenta la incertidumbre de muchas compañías sobre este tema, Mercer Perú realizó una encuesta rápida, donde participaron más de 50 multinacionales con operaciones en el Perú, principalmente de rubros como minería, energía, servicios financieros, tecnología, entre otros. Como resultado principal, se pudo conocer que el 96% de las compañías no está realizando ningún cambio en el paquete de compensaciones, sin embargo, el 4% sí ha aplicado ajustes para sus altos ejecutivos y directivos, tanto en sueldo base como en bonos y comisiones.
Del mismo modo, se sabe que para el 2022 un 10% de compañías sí tiene pensado migrar algunos de los conceptos de compensación a dólares. Entre las principales acciones que se evalúan tenemos: otorgar un bono compensatorio a fin de año, emplear el cambio a dólares en algunos conceptos sin distinción del nivel de carrera, aplicar cambio de moneda en bonos o salario base para ejecutivos y personal clave, y crear un fondo para estabilizar la compensación ante una potencial caída.
“Ese 10% nos dijo que, de mantenerse el dólar por encima de los 4 soles, es probable que empiecen a hacer algún pago, ya sea el de bono de desempeño u otro elemento, en moneda americana. Si bien, en Argentina y Venezuela es muy común que los ejecutivos ganen en dólares, la realidad del Perú es diferente por ahora”, explica Regalado.
Finalmente, el especialista hace incidencia en que la devaluación de la moneda sí afecta fuertemente el atractivo para captar talento extranjero, ya que los profesionales evalúan tomar un trabajo en otro país en término de dólares. “Si este profesional siente que su poder adquisitivo en moneda dura va a afectarse, entonces va a pedir cambio de puesto o de país a la empresa. Ello genera una presión para las áreas de recursos humanos”, concluye Regalado.