Tres fuerzas que definen los mercados laborales (la demanda, la demografía y la digitalización) han cambiado a favor de los trabajadores. Foto: Al Drago/Bloomberg
Tres fuerzas que definen los mercados laborales (la demanda, la demografía y la digitalización) han cambiado a favor de los trabajadores. Foto: Al Drago/Bloomberg

Pocas ideas son más firmes que la noción de que los ricos se vuelven cada vez más ricos, mientras que la gente común y corriente se vuelve cada vez más pobre. La convicción de que el capitalismo está amañado para beneficiar a los ricos y perjudicar a los trabajadores ha determinado la forma en que millones de personas ven el mundo y deciden por quién votar y de quién quejarse.