Mudar personal a los confines de la Tierra tenía sentido cuando era complicado encontrar empleados con mentalidad global (y dominio del inglés) en esos lugares. Pero la globalización hizo su magia.. (David GRAY / AFP).
Mudar personal a los confines de la Tierra tenía sentido cuando era complicado encontrar empleados con mentalidad global (y dominio del inglés) en esos lugares. Pero la globalización hizo su magia.. (David GRAY / AFP).

Si los CEO son los monarcas del mundo corporativo, los bien remunerados planteles que envían a supervisar operaciones alrededor del planeta son sus embajadores. En la era dorada de la globalización, contar con un ejecutivo occidental en un distante mercado emergente era señal de que esa plaza era tomada en serio. Sin embargo, ese modelo comenzó a parecer pasado de moda antes de que el covid-19 convirtiese en miserables los viajes al exterior.

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