La alta rotación de personal es una tendencia que se observa hoy en día en el mercado laboral. La fuga de talentos se da en distintos sectores y niveles y puede darse por factores como: mal ambiente laboral, descontento con el puesto, falta de liderazgo en los equipos y remuneraciones deficientes.
Este último componente es la razón más usual por el que los colaboradores optan por cambiar de empleo, tras la aparición de una mejor oferta salarial.
Al respecto, Ignacio Brain, gerente general de Michael Page, coincidió en que la rotación de personal va en alza. “En el mercado peruano pudimos ver que el ratio de renuncias entre 2021 y 2022 se ha duplicado, y se espera que este año la cantidad de renuncias sea mayor al 2022″, apuntó a Gestión.
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“Esto, principalmente por temas relacionados a que los peruanos hoy buscan salarios más competitivos y valoran mucho más la flexibilidad que antes”, agregó.
En ese marco, puede haber la percepción de que la manera más efectiva de obtener un mejor sueldo es cambiando de trabajo, pero, ¿es así en realidad?
¿Realmente es la vía más efectiva?
Luis Felipe Calderón, profesor asociado de ESAN y experto en Recursos Humanos, refirió que si bien cambiar de empleo puede parecer, en muchos casos, un buen vehículo para conseguir una mejor posición y un mejor salario pero, puede tener sus pros y sus contras.
“A lo largo de los años he escuchado reportes de ejecutivos que terminaron lamentando haberse cambiado de empresa, ya sea por que no se cumplieron las promesas del nuevo empleador o porque había expectativas poco realistas sobre los beneficios del cambio”, comentó.
El experto mencionó que antes de considerar la rotación laboral, se puede pensar en solicitar un aumento como una primera opción. No obstante, muchos colaboradores prefieren no hacer este pedido, ya que puede ser mal visto por los empleadores.
“La razón por la que no piden (un aumento salarial) es porque saben que no se los dará o por que algunos jefes podrán ver este pedido como un acto de deslealtad o de soberbia y generará consecuencias negativas en el clima posterior a la denegatoria”, manifestó.
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Sandra Cubas, vocera de Cornerstone Group, coincidió en que existen otras formas para poder aumentar la valoración salarial de un trabajador. En ese sentido, dijo que es importante que el trabajador demuestre los logros obtenidos en términos de indicadores, los cuales permitan sustentar el incremento deseado.
“La organización analizará si es factible o no, a fin de no afectar la estructura salarial interna y las políticas con el objetivo de retener al colaborador. Hoy, las compañías apuestan por retener el mejor talento. Sin embargo, es verdad que en algunas ocasiones, el crecimiento puede ser limitado por la particularidad del negocio o porque existe mucha competitividad interna”, detalló.
Agregó que los trabajadores tienen la potestad de solicitar aumentos de sueldo, sin embargo es importante entender que las políticas salariales de las empresas pueden variar.
Los casos en los que podría cambiar de trabajo
Cubas precisó que algunos ejecutivos pueden sentir que llegaron a su techo en una organización y que no existirá mayor crecimiento profesional; en este caso sí podría ser una buena decisión considerar otras ofertas laborales.
Además, cuando la política salarial de la empresa impide un aumento en el corto plazo. En esta situación, ya no depende del jefe el aceptar o no un incremento en la remuneración, por lo que el único camino que queda es moverse de trabajo.
“También podría ser que los resultados de la empresa no son los mejores durante el año y por ellos no hay posibilidad de aumentos salariales”, indicó la especialista.
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Luis Felipe Calderón, por su parte, acotó que mucho va a depender de la calidad de la empresa y del profesionalismo del jefe, entre otros factores que se deben analizar caso por caso.
“En las buenas organizaciones, y si el jefe es un buen profesional, bastará demostrarle que se han logrado los objetivos, que se han tenido iniciativas exitosas y mostrarle los sueldos equiparables en el mercado; es decir, demostrarle como contribuimos a crear valor”, explicó.
En cambio, señaló que en las compañías con malas prácticas, puede ser una estrategia solicitar un aumento de sueldo cuando se tiene el “as bajo la manga” de tener otra oferta laboral mejor. De esta manera, se puede realizar un regateo desde una posición de fortaleza al haber elevado tu costo de oportunidad (el famoso BATNA ).
Calderón comentó que ha visto casos en los que solo cuando el ejecutivo ha conseguido otro trabajo y anuncia que va a renunciar, los jefes recién reaccionan ofreciéndoles algún aumento o mejora.
“También he visto algunos casos en que el jefe ofrece algún otro beneficio futuro para que el ejecutivo decida quedarse y rechace la oferta de la otra empresa, pero esto nunca se concretó”, finalizó.
Licenciado en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con cinco años de experiencia en prensa escrita. Actualmente, se desempeña como redactor en Diario Gestión.
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